A lo lejos escuchaba una voz, una voz que me regañaba, una voz fea y ronca que decía que dejara de holgazanear.
—Señorita Hamilton, despierte ya. La maestra casi grito al decirme eso.
—¿Por cuanto tiempo me dormí?
—Estuviste en él paraíso por todo él tiempo de la clase —Contesto Un chico que se sentaba a mi lado, en realidad ni sabia quien era o no lo reconocía en estos momentos.
—Primera y última vez que pasa esto en mi clase Señorita Hamilton y va para todos también. —La clase término.
En realidad creo que son efectos de la menopausia y no que yo tuviera una pequeña siesta en clase.
Me encontré con Sue en él estacionamiento, ella ya estaba en él auto, pitando para que moviese mas rápido mis piernas.—No es necesario que me lo cuentes, ya me informo Lucas de lo que sucedió en clase.
— ¿Quien rayos es Lucas? —creo que aun sigo dormida.
—Olvidalo, aun no despiertas, mejor vamos al parque por Un helado y tal vez encontramos algo interesante.
No quería preguntar a que se refería con interesante, porque ya me lo imaginaba; diez minutos después nos encontrábamos sentadas en una banca frente al nuevo restaurante Eloise's y si que tenía nombre fino.
—¿Crees que reconozcan nuestras caras?
—Ni siquiera nos las vio Sue, no te preocupes.
—Tu positivismo no me convence.
—Pfff. Le di un pequeño golpe y Tome mi móvil !Santa virgen de la piña! habían quince llamadas perdidas de mamá, había olvidado avisarles que no llegaría a casa después de la escuela. De inmediato le marque, esperaba demasiados gritos, pero no paso.
—Tienes que llegar antes de las seis a casa — se escuchaba tan emocionada que ni yo me la creía.
—Esta bien, pero ¿que hay antes de las seis en casa?
—Oh, nuestros nuevos vecinos nos han invitado a cenar con ellos de bienvenida, tenia que ser al contrario, pero ellos se nos adelantaron cariño.
—Entonces antes de las seis estaré ahí mamá. Nos despedimos y colgué.
Me sentía extraña al tener nuevos vecinos ya que la casa de al lado estuvo deshabitada por mucho tiempo, pero seria genial tenerlos a la vez.
Las puertas del restaurante se abrieron de par en par y salio un chico, muy enfadado, sus ojos se dirigieron directamente hacia nosotras, luego directo a mi, me estremecí por su mirada tan penetrante, pero tan pronto como me vio aparto su mirada y se encamino hacia su coche. No me podría imaginar que comida tan fea le darían para salir tan enfadado.
—Ese chico esta que arde y se ve aun mas sexy así todo furioso.
—Sue ¿hay algún chico que no te parezca ardiente?
Nos miramos y sonreímos porque las dos sabíamos que para ella todos los chicos eran ardientes
—Tengo que irme a casa, quiero conocer ya a nuestros nuevos vecinos.
—Oye ¿crees que son los dueños de este gran restaurante los que se mudan al lado de tu casa?
Nunca se me había pasado eso por la cabeza, es la única familia que he escuchado que se muda a Rosgut.
—¿Tu crees?
—Mejor ve y averigualo, mañana me cuentas con lujos y detalles, ah y también si tienen hijos sexies
—Ojala tengan una hija para tener una nueva amiga. —dije lo mas tranquila, pero la estaba provocando.
—Vete, anda con tu nueva amiga. Sue hizo un mohín y me saco la lengua.
—Sabes que no es cierto.
—Lo se. Me guiño un ojo —Se que no me cambiarías por nadie
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Arles
Teen Fiction"Ni yo comprendo aun que paso conmigo desde que él llego. Amor, hace mucho que no trataba con eso, no estaría mal arriesgarse" Brittany Hamilton es una joven ordinaria de Rosgut, su vida ha sido de lo más monótona, pero esa vida cambiara tras la lle...