Capítulo 5

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Decidí irme caminando a mi casa, sería mas tranquilo y disfrutaría de la naturaleza. Consulte a mi celular y faltaba media hora para las seis, tenia tiempo ya que no soy de esas chicas que se llevan una eternidad cambiándose y viéndose al espejo, en realidad me pregunto ¿que tanto se hacen? –a parte de repellarse toda la cara– bueno, mejor controlo mi tiempo en vez de hacerme preguntas tan absurdas. En primer lugar me llevaría unos diez minutos en alistarme, significa que sobran veinte, así que iré diez minutos al lago, cinco la ida y cinco por regresar. Mi plan estratégico.

Note al llegar al lago que alguien se encontraba tirando piedras de una forma furiosa hacia él agua, me quede un momento observándolo, cuando me acercaba un poco mas las ramas en las que me estaba parando crujieron ¡Ups! Ya me vio.

—no hay necesidad de que te escondas —El arrojo al suelo todas las piedras que tenia en mano. Podemos pelear ¿si quieres?

Salí de mi escondite y fui sorprendida al darme cuenta que era él mismo muchacho que salio todo furioso del restaurante, y por lo visto su furia aun no se había disipado.

—Oh, eres una chica, pensé que tendría que golpear mandíbulas de macho ¿Que haces espiandome? —me interrogo con una ceja arqueada. Como si eso pudiera darme miedo.

—En primer lugar; no te estaba espiando y segunda ¿que haces aquí? Este sitio es mio. Bueno, nadie mas viene aquí que no sea yo.

—En primer lugar ¡Si! Me estabas espiando. Me observó de pies a cabeza y esbozo una media sonrisa. Me sentí apenada, pero no lo demostraría.

—¿y lo segundo?

—No te vez como de esas chicas que pasan sola en mitad de un bosque, expuesta a cualquier tipo de peligro, eres muy pequeña para defenderte. Su superioridad me estaba molestando, ni soy tan pequeña, aunque al lado de él me veo un poco pequeña.

Resople como respuesta a su estúpido comentario. —Tengo que irme y por favor no vuelvas a este lugar, es de mi propiedad.

—¿Tan rápido? Pero acabas de llegar.

Lo mire fijamente y quede ida en sus ojos azules, son muy bonitos eso no lo niego. Pero seguro es un mujeriego y su arma son esos ojos.
Me di media vuelta antes que su arma tuviera efecto en mi. —tengo cosas que hacer.

—Oye, no te vayas tan rápido, me caíste bien ¿eres de por aquí?

Lo mire por ultima vez y me fui rápidamente a vestirme para la cena con nuestros vecinos. Escogí un vestido manga larga de seda rosa, es bastante elegante, retoque mi cabello y me lo deje suelto con unas pequeñas ondas en las puntas, mis bailarinas no se quedaban atrás. Me observe en él espejo, no estaba nada mal así que ya estaba lista, revise mi móvil y faltaban dos minutos, tome mi brillo labial rosa, me aplique un poco y salí a toda prisa hacia la sala.

—Pensamos que no ibas a bajar nunca de ahí Bri. Dijo mi hermano poniendo los ojos en blanco.

—pero ya estoy aquí, así que adelante vamos.

Mis padres tocaron él timbre de los Myers. Estoy lista para conocer a estas personas. Es extraño ya que hace mucho no teníamos vecinos por él costo de la casa, pero ya que ellos tienen él dinero suficiente para pagarla, entonces experimentemos que es tenerlos aquí.

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2017 ⏰

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