Hoy es el último día de clases, y vacaciones. Todo un verano sin Ryan, ese chico popular por el cual me deprimia todos los días. Pero este verano será el mejor, Luke y Cristhine estarán conmigo. Mi familia estará conmigo.
Estuve hablando un poco con Chris, de hecho hoy a la salida iré con ella a comer algo. Chris es súper genial.
—Hola— escucho la voz de Luke detrás de mi.
Me volteó y ¡Vaya! Luke sostiene un ramo de rosas blancas, son mis favoritas. Abro mis ojos y llevo una mano a mi pecho.
Me gusta Luke, es muy lindo conmigo por Dios, estuvo ahí siempre durante mis días en el hospital.
—¿Para mí?— él asiente. Las tomó, deja un sonoro beso en mi mejilla y se va.
¿Se va? Ni siquiera me dejó agradecerle, este chico es único. Río, huelo las rosas. Huelen deliciosas.
Sonrío como una tonta enamorada, como dice Steph. A mi hermanita le cae muy bien Luke, dice que lo quiere de cuñado lo más pronto posible.
Me doy a vuelta y un cartel pequeño guinda de mi casillero. Dice:
"Ya que eres la más hermosa y preciosa chica que he llegado amar. Concédeme el deseo de ser mi novia. Para amarte y apoyarte en lo bueno y lo malo y estar para ti en el salud y la enfermedad.
-Luke"
Reí.
Verdaderamente que este chico es único, ¿Quién le pide a una chica ser su novia diciendo sus votos de matrimonio? Ah si, Luke Moon.
Siento como de repente me toman por la cintura. Me pongo nerviosa nunca me han tomado así, jamás.
—¿Qué dices?— susurra Luke a mi oído.
Sonrío como la tonta enamorada que soy y asiento eufórica. Luke me muerde el lóbulo de la oreja y me da vuelta.
—Así que si ¿Eh?— asiento y paso mis manos por su cuello —Es una muy buena la decisión que, usted señorita Castro, acaba de tomar— nos sonreímos.
—¿Oh en serio? Déjeme comprobar eso señor Moon— uno mis labios con lo suyos, llevándolos a un beso lento y con ternura.
Cuando nos separamos, él me abraza.
Esto es fenomenal.
Así que oficialmente soy la novia de Luke Moon. Esto es demasiado para mi, y eso me gusta.
El día de escuela ya casi termina.
Vi a Ryan sentado con su bola de amigos y la pelirroja en un muro, si pasaba a mi casillero me iban a mirar y verdaderamente era eso lo que quería.
Todo lo que sufrí por él fue una desgracia, algo que no quiero que otra persona sufra. ¡Intenté matarme tres veces por él! ¿En qué pensaba?
Quería que me viera y viniera a burlarse de mi, como siempre lo hace cada que me ve.
Pasé tímidamente, como lo hacía siempre. Me vio. Llegué a mi casillero y empecé a buscar las notas que traje para dárselas. Sí, iba a dárselas, debía dejar todo lo malo atrás y esa sería una excelente forma.
A los minutos de hacer que las "buscaba" escuché como me habló.
—Hola inútil, que tonta eres ¿Crees en serio que a ese chico le gustas? ¡Dios, solo mírate! ¿A quién vas a gustarle?— habló— De seguro está contigo por lástima, eso es lo único que se le tiene a alguien como tú. Yo no perdería mi tiempo ilusionandome como tú, solamente eres una chica fea, una nerd inútil —intentaba hacerle ver que no me estaba hiriendo pero vaya que lo estaba haciendo— . Aún eres la niñita tonta que cree en cuentos de hadas, con los sapos y las princesas pero adivina qué, tú eres el sapo y nadie va a querer besarte porque das asco y saben que jamás te convertirás en princesa —una pequeña lágrima cayó de mi ojo y él la notó— oh, no llores, solo te digo la verdad. Nerd.
Lo miré a los ojos, y tomé una respiración.
—'Nerd' no es un insulto— dije apretando los dientes— 'estúpido' sí y eso es lo que eres tú. Eres tan débil que debes burlarte de una chica para sentirte grande y suficiente ¿Qué te hice yo? — pregunté
—¿Yo? Por favor, sé que te gustaba y eras tan idiota que caias en todo, simplemente pudiste ignorarme y yo dejaba de molestar. — ¿Por qué no lo hice?
Dios, soy una tonta de verdad. Pero estaba tan ciega.
Extendí las notas que tenía en la mano, todas iban con una fecha. Eran muchas en realidad.
—¿Qué es esto? — hice una seña indicando que eran para él —Ay, por favor ¿Hiciste notitas ridículas como niñita dolida? Creí que eras más madura.
Respiré hondo.
—Leelas si quieres, puedes botarlas también. Ya no me interesas en lo más mínimo y esta es mi forma de hacértelo saber, sí, sí hice notitas ridículas como niñita dolida pero ahora me vales. Luke es genial, es mil veces mejor hombre de lo que tú alguna vez llegues a pensar que podrías ser. Haz lo que quieras ahora, Ryan. Adiós.
Me sentía genial, un poco nerviosa veía un poco de furia en sus ojos y por todo lo que alguna vez me hizo no me sorprendería si llegara a pegarme, aunque no creo que lo haga cuando todos lo están viendo.
Me inspeccionó un poco más, dió media vuelta y se fue ¿Había ganado yo? Sentía un peso menos encima pero era como si fuera un empate ¿Qué seguía ahora?
Se fue a sentar en donde estaba siempre, empezó a quitarles la liga las notas y a leerlas.
Lo quedé viendo por unos segundos hasta que parece que sintió mi mirada y volteó a verme.
Me di la vuelta y salí del lugar. La campana ya había sonado. Y ahora tenía tres meses, para divertirme, salir con mi, ahora nuevo, novio y con mi mejor amiga, y hasta incluso conocer personas.
No conseguí el amor del playboy, pero tengo el del mejor chico del mundo, que siempre me apoyó y apoyará. Y estoy segura de que es verdad, que no necesito un amor perfecto, si no uno real.
FIN.
ESTÁS LEYENDO
¡Hey, tú la de lentes! (Editando)
Short Story/ cliché/ A Brennda le gusta un chico. El popular de la escuela. A Brennda le hacen bullying. El popular de la escuela. Brennda suele llorar por las noches. El popular de la escuela. Pero ella no entra en los estándares de él. #18 en historia co...