¿Estas loco?

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Cap 6

Y allí estaba yo, a sólo metros de ellos. Debía actuar ahora, sino me iba a arrepentir de no haberlo echo.

Le ordene a mis pies moverse en dirección a Mike y me obedecieron vagamente. No mire a los lados, sólo fijo a Mike que me esperaba con una sonrisa amigable en sus labios. Pero en ese momento sentí una mano fría como la de un cadáver tomandome del brazo y llevándome lejos de mi objetivo.

¿Que pasa?, dije en mi mente.

Alce la vista y vi a a la persona que me llevaba a rastras, Diaval.

- ¿Que te pasa? - dije con miedo a que me fuera a hacer algo malo.

Sólo se limito a quedarse callado y seguir caminando hasta que llegamos a su auto.

Me hizo entrar en el auto y luego entró el, cerro con seguro las puertas. Estaba pérdida en mis pensamientos. ¿Porque Diaval hace esto?, ¿Que hago aquí?. Hasta que el rugido de su auto me hizo regresar de mis pensamientos y fue cuando pude articular unas palabras.

- Dejame salir. - dije con el corazón en el cuello.

Pero el siguió mudo mirando a la calle mientras conducía por un lugar sólo y lleno de árboles.

- ¿No me oyes? - dije está vez más alto. - Dije que me dejes bajar del auto.

- Tú sólo cierra la puta boca. - me dijo bruscamente.

- Sí no me dejas salir comenzare a gritar.

- Hazlo. - dijo con una sonrisa malisiosa en sus labios. - Aquí nadie te escuchara.

- ¿Que pretendes hacer? - dije aterrada.- ¿Me violaras?.

-Ya quisieras. - dijo con voz burlona y se echo a reír.

A pesar de ser un completo idiota, tenía una risa hermosa y agradable para los oídos. Era grave y llenaba todo el auto con ella.

Luego de pensar bien lo que dije me sentía estúpida. Debía cambiar de tema.

- Pues no te conozco, ni tú a mi. - dije tratando de ser convincente. Aunque eso sonara más estúpido aún.

- Te llamas Rose, yo Diaval. Con eso basta. - dijo tranquilamente.

  - No, sólo eso no basta.

- ¿Ah no?

- No.

- ¿Entonces que más falta? - dijo sin quitar la vista del pavimento.

- Hablar más.

- ¿Lo estamos haciendo no? - dijo con una leve sonrisa. - ¿O como le llamas a esto?

- No de está manera. Sino... - me quedé en blanco por un momento.

  - Sí que te complicas la vida Rose.

- No me la complico. - dije un poco más tranquila viendo que no era tan peligroso como pensé. - Sólo no acostumbró a meterme en el auto de un desconocido y menos para ir a la nada.

- Eres una aburrida. - dijo con un tono de voz tranquila. Muy tranquila para cualquier persona.

- No soy aburrida, sólo que...

- Sólo que no vives. Pero eso cambiará ahora. - dijo con la misma serenidad.

- Clar... - En ese momento giro bruscamente el volante del auto y se interno en el bosque. Iba muy rápido zigzagueando entre los árboles. Cada vez más y más rápido.

Hasta que por fin se detuvo. Apagó el auto y se bajó.

- ¿ Que te pasa? - dije aterrada y gritando. - ¿Estas loco?

- Puede.

- Pues no quiero estar con un loco en el medio de la nada.

- Ya lo estas. - seguía igual de tranquilo.

- Pues me voy. - me gire y di una pasos, hasta que sentí sus manos frías nuevamente que me daban la vuelta para ponerme frente a el.

- Tú no iras a ningún lado. - dijo a centímetro de mi cara.

Se quitó los lentes de sol. Y allí estaban de nuevo esos extraños ojos mirándome fijamente.

- Tú te quedas aquí conmigo. - dijo sin apartar sus ojos de los míos.

¿Ahora que haré?, ¿Que le pasa a este chico?, ¿Que me pasa a mi con el?.

La verdad no tengo las respuestas a ninguna de mis preguntas. Pero dentro de mi alma deseaba que este preciso segundo se congelara en la eternidad...

The Dark Crow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora