¡Grata sorpresa!

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-Ya me voy, no sé a qué hora llegaré, pórtate
bien- Fue lo que escuché decir a mi madre minutos antes de irse a trabajar, me puse de pie, me dirigí a la cocina y preparé algo, es sábado, y Karen me invitó a su casa a almorzar, Por lo que antes de las 12:00pm la llamé para que me vaya a buscar.
Llegó unos diez minutos después, vino en un auto Corola un poco antiguo, me saludó con mucho amor antes de subirme en el auto, venía sola, y espero que la comida sea así porque la verdad es que no tengo ganas de conocer personas hoy, llegamos a su casa en unos 15 minutos, no cruzamos muchas palabras durante el camino, solo me preguntó por mi madre y cantamos juntas una que otra canción que sonaba en el radio.
Su casa es hermosa, de dos niveles, cuando entramos un pequeño Chihuahua nos dio la bienvenida correteando de un lugar a otro esperando recibir atención y lo logró, me bajé a cargarlo, es muy lindo y tierno. Me acerque a la repisa cuando miré las fotos que tenia me dio un vuelco el corazón, habían muchas fotografías, en la que más destacaba entre ellas estaba Karen con un hermoso vestido azul, un hombre alto, de más o menos la misma edad de Karen que aparentemente es su esposo y Mi Jeff, su parecido con el hombre alto es asombroso y esos ojos cafés que tanto me gustan son los mismos de Karen, sabía que había algo en ella que llamaba mi atención pero hasta ahora lo noto.
-Esa es mi familia- Comentó Karen detrás de mí, me distraje tanto que me asusté cuando habló- Mi hijo Starling está arriba, vendrá en unos minutos y mi esposo está en un viaje de negocio, no llega hasta la semana
próximo.
-Asombroso, es... Es muy linda- Dije aún atónita.
-Probablemente ya conoces a Starling, suele ir mucho al colegio a ayudarme en una que otras cosas.
-Sí, lo he visto en algunas ocasiones- respondí.
Seguí mirando las fotografías, hay una de Karen un poco más joven, otra de Karen y su esposo, y muchas otras de mi Jeff, recién nacido, de algunos meses, unos 5 años, habían muchas y era tan hermoso y tierno como lo es ahora.
-Si quieres toma asiento Cariño, -Me dijo Karen con el tono dulce de siempre -Mi hijo ya casi baja y yo tengo que terminar algo.
-Está bien, gracias.
Tomé asiento en un mueble que había detrás de mí, para calmar mis nervios, saqué mi celular y me dispuse a leer, leí algunas líneas hasta que ví a mi Jeff bajando las escaleras, -Oh, tenemos visitas- dijo
mientras sonreía, la misma sonrisa que me tiene loca de amor -Miren nada más, es la ratita.
- Starling, ¿Qué tipo de modales son esos?- Karen pasó con un plato de frutas que llevó a la mesa.
-No me ha querido decir su nombre ma.
-Se llama Emma, y pueden pasar a comer ya.
Mientras hablaban me dedique a mirarlos, pero cuando Karen habló, Jeff me miró, nuestras miradas chocaron y sentí como me sonrojaba, bajé la cabeza y me puse de pie para dirigirme al comedor detrás de Karen, hicimos una rápida oración de gracias y nos sentamos a comer.
-Mira este tomate, está tan rojo como tú, noté como me volvía a sonrojar y cuando miré el tomate que tenía mi Jeff en la mano, sin poder evitarlo, le hice daño, el tomatla quedó como si una fuerza invisible lo machucó.
Jeff volvió a mirarlo, extrañado por la forma que tomó, Karen, sin embargo, cambió el tema, Jeff aún no comprendía, pero
aparentemente se le olvidó después de un rato, tocamos el tema de los géneros
musicales, los libros, y lo horrible que es cuando cortan las partes de los libros, concluimos en que por lo menos las sagas, deberían de ser por series, cada capítulo del libro, un capítulo de la serie. Cuando
terminamos de comer nos fuimos a la sala de estar, Karen puso una película y se sentó entre mi Jeff y yo, creo que fue la mejor decisión, no creo poder tenerlo tan cerca por mucho tiempo.
A mitad de la película, Karen se fue a la cocina a preparar palomitas, Starling se quedó mirándome, nos miramos fijamente por unos segundos hasta que moví la cabeza porque sentí que me volvía a sonrojar, volví a mirar hacia él y este me devolvió la mirada con una sonrisa, me volví a sonrojar, sus ojos cafés y esa gran sonrisa me tienen completamente loca.
Miré la película tratando de concentrarme, unos minutos después llegó Karen con palomitas y refrescos.
Karen rompió el hielo preguntando de qué se perdió, respondí que de nada interesante, tomó asiento y comimos.
Después de que se terminó la película, jugamos Monopolio, Mi Jeff no habló mucho durante el juego, se limitó a hacer uno que otros chistes, reímos y jugamos en silencio. Pasada las cinco de la tarde, Karen me llevó a casa, se despidió de mí con el mismo cariño de siempre, Mi Jeff se limitó a
susurrar "Ya sé dónde vives, tómate" lo miré y salí en silencio.
Al entrar en la casa, noté que ya mí madre había llegado, cuando me vio me pregunto en un tono seco donde estaba.
-En la casa de una amiga- respondí.
-No me pediste permiso.
-Si lo hice, tal vez no escuchaste.
-¿Qué amiga es?
-No la conoces.
Dijo algo más pero no me moleste en
escucharla, me fui a mi habitación y cerré la puerta para escucharla menos, me puse a leer hasta quedarme dormida, es lo que más me gusta hacer, así salgo de mi mundo para entrar en otro, viajo con tan solo unas páginas.
El domingo terminé mis tareas, bajé a comer cuando supuse que ya mi madre no estaría cerca, así no me pedía explicaciones, no hice nada malo, pero dudo que ella me crea, después de dormir por unas horas en la tarde, volví a tomar mi libro, hasta
quedarme dormida nuevamente.

PsicoquinesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora