Psicoquinesia

Primera manifestación.-

Ya basta- Grité enojada, mire directamente sus anteojos y después de un fuerte dolor de cabeza, sin saber cómo o porque, los
cristales de los mismos se hicieron añicos, ocurrió tan rápido, de forma tan repentina que nadie le encontró explicación, ni siquiera yo puedo explicar lo ocurrido, hacía tan solo cinco minutos estaba leyendo en mi celular cuando de pronto Tom (Compañero de aula, perteneciente al equipo de básquetbol del colegio y líder de un grupo de estúpidos igual que él) tomo mi celular para hacer una de sus acostumbradas bromas y lo paso a cada miembro del grupo con el que andaba, rápidamente el lugar se lleno de espectadores, se acerco hasta el grupo la orientadora escolar y nos llevo al despacho del director, un lugar tan común como cualquier otra oficina: una secretaria cansada de la rutina, un librero y un
escritorio con dos bancos al frente, cuando tomamos asiento el director no puede ocultar sorpresa al verme involucrada en la disputa.
-¿Que los trae por aquí?- pregunto en un tono más calmado al que muestra su
expresión. -Mi compañero de aula invadió mi privacidad- brinde la respuesta del mismo modo calmado y paciente con el que fue formulada la pregunta.
-Gracias a esta loca se me rompieron mis anteojos- Contesto Tom rompiendo la calma de la conversación.
-Deberíamos de revisar esa parte de "loca" pues alguien en su sano juicio notaría que ni siquiera los toqué, y es imposible romper algo sin realizarse ninguna fuerza física.
Después de un incómodo silencio, la
orientadora me pidió que la acompañe a su oficina.
El camino a su oficina fue tranquilo y en silencio, yo nunca antes había entrado, esta, a diferencia de la del director, tenía varios libreros, su escritorio más moderno y un mueble aparentemente cómodo, no me importaría para nada trabajar en un lugar como así.
La orientadora- Que me acabo de enterar que se llama Karen, (no sé porque, pero a pesar de que es la profesora que mejor me cae, nunca antes me había molestado en saber su nombre)- Cerro la puerta tras de nosotras, me invito a sentarme y tomo asiento también. Me pregunto qué ha sucedido exactamente, después de volver a narrarle lo ocurrido me detiene en la parte de la historia de cuando se le rompen los lentes a Tom, me mira directamente a los ojos y me pregunta si se lo que ocurrió en ese momento, extrañada por la pregunta respondo que no tengo la menor idea, aunque probablemente ya estaban muy viejos o habían cogido mucho sol. ¿Sentiste algún dolor antes de que se
rompan los anteojos? - Me pregunto.
Después de pensarlo un momento respondí- Un pequeño dolor de cabeza ocurrido tal vez por el enojo.
-¿Te ha pasado anteriormente ese tipo de situaciones?
-No.- esta vez mi respuesta fue dudosa, porque, ¿A quién le pasa ese tipo de situaciones?
-¿Conoces lo que es telequinesis?
-No
-Debes de ir a clases, ¿puedes pasar otro día
para hablar con más calma?
Asentí.
Cuando salí de la oficina, el pasillo estaba cubierto de estudiantes ansiosos por saber que ha pasado conmigo, es curioso lo rápido que se expandió la noticia, la ultima hora de clases me resulta aburrida, terminada, me fui a casa sin dejar de darle vueltas a lo ocurrido en la mañana, en la tarde, abrí todas las paginas en internet referentes a ese tema, esta demás mencionar que no es algo muy común, ¡Lo que me faltaba! Pasar de ser ratona de bibliotecas a rata de laboratorio.
Voy tan distraída que no noto antes que Jeff está muy cerca de mí, le digo Jeff pero en realidad no tengo ni idea de su nombre, lo único que sé de él es que es Casi-Perfecto, sus ojos color cafés, su sonrisa encantadora, su hermoso cabello, pero esta ese "casi" antes de llegar a "Perfecto". Ese "casi" simboliza todas las chicas que están siempre alrededor de él, lo he visto en algunas ocasiones cerca del colegio Y nunca está solo, soy un poco ilusa al imaginarme con un chico así, alguien tan perfecto no se fijaría en la "Nerd" o la "Rata de bibliotecas", aparentemente no son sus gustos, ni de él ni de ningún chico con la cabeza bien puesta.