Fuiste Tu [Erick Colón]

49."He llegado"

“Él tomó a la niña más inocente de todas, sus sentimientos eran puros, él la enamoró y la convirtió en piedra”.

¿Puedes pasar por mi, a la casa de Joel?.

Envíe  a Erick, para que pasara por mi y me ayudará a llevarme mis cosas.

—______¿Ya te vas?.—pregunto Joel

—No aun no, tengo que recoger mis cosas.—

—¿Quieres que te ayude?. —pregunto

—Si claro.—

Me ayudó a recoger mis cosas en maletas y bolsas.

—Creo que ya es todo. —

—Si de todos modos, si se me olvida algo después vengo por el.—

—Claro, no hay problema.

En ese momento sonó mi celular avisandome que Erick ya había llegado por mi.

—Ya llego.—interrumpió.

—Erick.—dijo a completando la Frase.

—Si.—moví mi cabeza.

—Te ayudó con esto.—pregunto señalando a mis maletas.

—Si, claro.—

Joel me ayudo a llevar mis maletas, a la parte trasera de el auto de Erick.

Erick, salio del carro por un momento jure que se iban agarrar a golpes.

—Gracias Joel, por cuidarla, mientras ya no lo hacia.—le extendió la mano

—No fue nada Erick, después de todo ____, se lo merece.

Erick solo asintió con la cabeza.

Nos subimos al carro y Erick lo puso en marcha.

—¿En que piensas?.—dijo Erick

—En mi bebé.—Baje la cabeza.—Tendría 5 meses de embarazo.

—Yo...se que fue culpa de Fernanda, pero.—lo interrumpi.

—Ya no quiero hablar de eso.

Mi bebe...

Te escribo esta carta para decirte que desde el primer día que supe que vendrias al mundo te ame con todo mi corazón te espere cada día no me importaban las nausias ni el vomito nada por que sabia que todo valdría la pena algún día te tendría en mis brazos cantandote para que te durmieras dándote de comer enseñandote a hablar a caminar y ser un hombre...

Sabes ahora todo eso es una ilusión, que se desvaneció, y donde sea que estés tu Mami te ama.

—

El doctor dijo que posiblemente no vuelva a embarazarme.—

—Te llevare a los mejores hospitales del mundo. —

—Ninguno de ellos me va a regresar a mi bebe.—

“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas”. (Pablo Neruda)

—Olvidemos el pasado y hay que vivir el presente. —