Verdades Ocultas

Tormenta de Recuerdos

El ruido de la alarma se hizo presente en aquella habitación sirviendo de recuerdo que su habitante debía despertarse.

Pero nadie hizo caso.

"El golpe fue como un balde de agua fría para Emma.

Su corazón se aceleró y temblando miró hacia el espejo esperando no ver absolutamente nada.

El timbre de su teléfono sonó una vez más crispandole los nervios.

—¡Aló!Emm¿Dónde estas?Cariño no era lo que pensabas—el emisor se detuvo—Em,Emma¡Enma!¿Estas ahí?

La castaña asintió estúpidamente pero luego afirmó por el auricular.

—"Lo maté"—susurró—Daniel,lo maté.

—¡¿Qué?!Emma¡¿qué demonios estas hablando?!

—Lo maté—explotó asustada mirando por las calles vacías y lluviosas—Lo maté.Yo estaba.Y él se cruzó.Yo no lo ví¡Es tu culpa!¡Te odio!—¡Vete de ahí!—le cortó el hombre asustado—¡¿Qué?!—Lo que me oíste Emm¡Largate!¡Ahora!¡Ya!—No pued..—Emma te meterán presa.Piensa en tus padres,en tu carrera Emma ¡Vete!

Los gritos del hombre la animaron e hicieron que su mente comenzara a idear como sería su vida cuando la policía llegase y viera que era una asesina.

Prendió el auto temblando aún y en medio de los gritos de su exnovio y las luces traseras alumbraron el cuerpo de su víctima.

Aunque ella sólo alcanzó a ver el cabello pelirrojo ahora mojado del hombre.

Debía regresar,se repetía una y otra vez mientras aceleraba y corría a esconderse.
Era una maldita asesina.Debía pudrirse en la cárcel..Aún en su mente se repetía los gritos de la mujer que se escuchaba por el teléfono del hombre.

Había dejado a una madre sin un hijo.Tal vez era padre.Tal vez su esposa lo esperaba en casa y ahora ella le había quitado la vida.

Era su culpa.

¡No!

¡Era culpa de Daniel!

No...

¿A quién engañaba?

Ella era la asesina.

Sus sollozos la levantaron y el ruido de la alarma por fin fue escuchado.

Así era su vida desde entonces. Amaneceres llenos de llanto y culpa.Y una vida de soledad miserable que llenaba con demasiado trabajo.

Miró su reloj.

Debía levantarse ahora para poder llegar temprano a su puesto de trabajo.

Algo que la mantuviera ocupada para poder reprimir los horribles recuerdos que la perseguían día y noche haciendo de su vida un maldito infierno del cual no podía salir.