Cartas a un Amor en Agonía

"Carta número Cuatro"

Enea:

   Aún recuerdo tu suaves caricias, tus ingenuos ojos posados en mí. El tiempo es tan relativo, y sin embargo aquí estoy, tras una breve pausa de un par de meses. Me he propuesto ha dejarte ir, pero me es inconcebible deshacerme de todo aquello que provoca tu esencia.  

    Debo de ser sincero, te he traicionado, por que la falta de tu amor y el vago placer se han hecho uno contra mi voluntad. He profanado donde estaban los fantasmas del pasado, y sin éxito, porque sigues rondando mi mente, ¡Oh, mi dulce Enea!

   Y que será de mi si lo sabes, si descubres la atrocidad de la que fui capaz, de mi error mas grande. Pero te culpo a ti, mi amor, de esto, te culpo a ti porque tu has sido la causa de posar mis manos sobre aquella fantasía vacía. Sin mas remordimientos creí haberte superado, pero no fue mas que un inhumano engaño. Porque nadie mas que tú puede sacarme del abismo en el cual estoy sumido.

-A.