Una Soledad Tan Grande Como La Luna

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Había sido un largo dia. Remus estaba cansado había tenido una extensa reunión con Kingsley sobre la nueva restitución de la orden del fénix y en donde se reunirían.

La reunión terminó ya tarde, pero ya sin nada que hacer se dispuso a ir al lugar que consideraba su "Hogar" cuando no tenía que convertirse en hombre lobo. Un pequeño departamento en un edificio de magos y brujas de escasos recursos que también le servía para vivir en el anonimato.

Subió bastantes escaleras hasta llegar a su puerta, una bastante vieja de color negro con el número 193 sacó su varita de dentro de su capa de mago remendada, he hizo un hechizo para abrir la puerta que cedió a su movimiento de mano al entrar todo estaba oscuro silencioso y lúgubre. Nadie lo recibió, nadie se alegraba de verlo pero ya era costumbre esa soledad que para él ya era su compañera hace años, la única que le daba la seguridad y que por su condición no podía aspirar a más por temor a lastimar a alguien.

Hizo el encantamiento Lumus para después encender unas cuantas velas que yacían encima de sus pocos muebles donde habían muchos libros, cuando se dijo a si mismo para acabar con ese silencio tan pesado.

-No me imagino una vida que no sea esta, y si no lo fuera, seguro ya tendría una esposa que me reciba.... pero qué digo!! Esposa jajaja ni siquiera novia he tenido!!....-

-tienes que dejar de pensar así, no puedes y más aún No quieres! Tal vez sea la edad si eso bueno... Lunático ya estas viejo.-

  Se lamentó con un tono de consuelo.  

Más tardó en encender las velas y lamentarse, que en lo que se dispuso a abrir un sobre que le había dado Kingsley.

Era un sobre con la información sobre una misión que debería cumplir al lado de una nueva integrante de la orden a la cual él no conocía aún.

-Esto es lo que necesitaba! Un poco de acción!.- Remus se dijo para sí mismo. 

Remus

En dos semanas habrá una reunión Mortifaga, nos han confirmado en la localidad de la bruja tuerta, el contacto nos ha dicho que habrá información sobre los próximos lugares que atacarán es peligroso. Tu misión recopilar la mayor información posible lo más mínimo es valioso. Dada la peligrosidad de la misión serás apoyado por una Aurora de gran confianza y capacidad Nymphadora Tonks. Hospedaje y todos los servicios correrán por cuenta de la Orden del Fénix todo está arreglado.

Kingsley

Sonrió dejando de lado su expresión de seriedad.

-Vaya todavía no tenemos la primera reunión oficial y ya estoy asignado a una misión tan importante. Me pregunto cómo será mi compañera, es bueno que vaya conmigo a la misión porque si me sucede algo podrá informar a la orden.-

Diciendo eso se dirigió a su pequeña cama para una persona se quitó su capa, saco y zapatos y se recostó con camisa y pantalón, al vivir solo no le importaba demasiado ese tipo de cosas y pronto quedó dormido.

Había pasado unos días cuando una lechuza llegó a la ventana de Remus. Era la tan esperada invitación para la primera reunión oficial de la Orden del Fénix la sede, el 12 de Grimmauld Place.

Le alegraba que fuera antes de la misión ya que podía conocer a su compañera y ponerse de acuerdo sobre los detalles.

Como de costumbre llego temprano. Estaba en la puerta de la mansión de los Black miro su reloj y llamó a la puerta, Kreacher le abrió.

-¡Hola Kreacher buenas tardes!-

Saludo Remus e hizo un pequeño ademán y entró mientras El elfo maldecía por lo bajo, llego al comedor y se sentó como de costumbre en una de las sillas.

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