Cúrame esta herida

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-Muy bien profesor Lupin subamos a ver nuestras habitaciones

La manera en la que Tonks se refería a él diciéndole Profesor le había gustado, ella ya iba a media escalera volteando hacia atrás invitándolo, así que decidió seguirla ambos subieron siendo Tonks la que primero llego, al final de la escalera había un pasillo y enfrente dos puertas sus respectivas habitaciones estaban continuas.

-¡Yo escojo primero!

Grito Tonks divertida y entro a una de las habitaciones. Remus solo alcanzo a sonreír, le agradaba la actitud de Nymphadora era una buena compañía.

Al llegar frente a su respectivo cuarto vio que su puerta no tenía cerradura y volteo a ver la de Tonks y tampoco solo era una sencilla puerta de madera así que solo la empujo y vio frente de él una cama amplia una mesita de noche un escritorio sencillo y una ventana sin cortina y arriba un foco mágico y lo encendió. Lo sencillo no le parecía mal así que entro, dejo sus pertenencias en la cama, quiso sentarse un momento pero el cansancio lo venció su lobo interior particularmente en esta última transformación había sido muy agresivo Lupin lo noto al tener heridas algo profundas en su espalda, piernas y una en el labio seguramente se las había provocado un pobre animal que tuvo el infortunio de cruzarse en su camino, cayó en un sueño profundo y al despertar se asustó mucho no sabía cuánto tiempo había estado así solo noto que tenía una cobija encima y en algún intento quisieron acomodarlo para que pudiera descansar mejor. Se quitó la cobija se sentó vio hacia la ventana y vio que era de noche hacia demasiado frio y agradecía la cobija tenía hambre y decidió bajar salió de su habitación y miro a la de Tonks se encontraba oscura así que imagino ella ya estuviera durmiendo , bajo y vio las luces encendidas de la pequeña cocina, al entrar vio una mesa pequeña con dos sillas y encima un plato con comida y una nota sonriendo la tomo.

Querido Profesor Lupin

Aquí te dejo un verdadero manjar que prepare yo misma. Espero hayas dormido bien, ya hice el respectivo chequeo de área. No te molestes por lavar el plato mañana lo hago.

Tonks.

Aquel plato constaba de una trozo grande de carne asada, patatas algunas verduras y Pan. Lupin se sentó y comió con gusto Tonks le había ahorrado la tarea de prepararse algo y para él era muy bien agradecido probar el sazón de alguien más que no fuera el suyo propio pero esta comida tenía un particular sabor especial, al terminar se sintió lleno pero también un poco en el corazón, no hiso caso a la nota de Tonks y lavo su plato. No quería causarle más molestias, terminando eso supuso debían descansar ya que faltaban días para la llegada de lo mortifagos seguramente Tonks ya había reconocido la zona así que decidió subir para hacerse la curación de las heridas de su espalda al llegar a arriba miro unos momentos la puerta de Tonks hubiera deseado estuviera despierta para darle las gracias y entro en su respectivo cuarto puso un recipiente con agua en el escritorio y vertió dentro de él unas pociones curativas y una gasa la dejo remojando mientras se quitaba el saco con cuidado lo puso sobre la cama y siguió con su camisa, estando desnudo del torso prosiguió con dificultad curarse las heridas de su espalda que eran bastante grandes y algo profundas por su ubicación era difícil llegar a ellas con la curación, así que pensó en hechizar la gasa para que llegara hasta sus heridas estaba absorto en eso cuando sintió unas suaves manos tocando delicadamente su espalda, Lupin se asustó y dio un pequeño salto.

-¿Qué haces aquí Tonks?- dijo Lupin sorprendido más que molesto sin voltear a verla, de haberla visto, vería como ella admiraba su torso desnudo, ella había caído ante la tentación de tocarlo a pesar de sus heridas.

-Disculpa que no haya llamado a la puerta pero, quería ver si estabas descansando bien. ¿Te duele? Quieres que te ayude con eso- dijo señalando la gasa que estaba en el aire enfrenté de Lupin su mano paso arriba de su hombro y su cuello , estaba demasiado cerca si no hubiera sido porque tuvo cuidado con sus heridas hubiera sentido el pecho de Tonks sobre su espalda su mente comenzaba a fantasear. Tonks tomo la gasa y despacio la puso en la espalda de Lupin.

-No te molestes Tonks, yo puedo solo- hablo Lupin sin querer parecer grosero pero sus palabras carecían de fuerza, era cierto que sentir las suaves manos de Tonks en su espalda era algo maravilloso pero no quería que su sangre fuera a infectarle algo aunque ya estuviese seca, sentirla era algo que no merecía .

-Por favor Remus- dijo en voz baja Tonks esa manera de decirlo convencio a Lupin, él podía sentir la respiración de Tonks en su cuello su temperatura comenzaba a subir si hacia frio ya no lo estaba sintiendo y cuando comenzó a pasarle la gasa por la espalda le dolía si pero también le estaba gustando. Por su parte ella estaba notando eso, que le sucedía que deseaba tanto a Lupin. En la última pasada de la gasa Lupin no pudo más y volteo rápidamente hacia Tonks la tenia de frente estaba arrodillada sobre la cama sonrojada su cabello estaba tan brillante y hermoso ese color rosado hacia juego con sus mejillas , así la había tenido a sus espaldas y la tomo de los hombros y la acerco hacia él, por un instante Lupin regreso en si al admirar la belleza de Tonks aquella mirada entregada, sus mejillas y esos labios, no se la merecía, ella solo había sido amable con el como lo había sido Lily en su tiempo, no podía hacerle ningún daño no podría soportarlo quien era el en la vida de ella ¡Nadie solo su compañero de misión! Agachó resignado la cabeza sin soltarla.

-Tonks estoy sumamente agradecido contigo nadie ha tenido las atenciones que tu me has dado el dia de hoy, eres muy buena conmigo, me siento mal espero puedas dejarme solo.

Solo sintió como Tonks se iba de sus manos, no la miro siguió así y solo atino a oír como se cerraba su puerta y al instante la de Tonks.

Róbame El Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora