Epílogo.

139 17 10
                                    

Querida chica:

Me enviaste un mensaje diciendo que querías verme antes de que te vayas. Justo cuando trataba de olvidarte, justo cuando ya no te recordaba, justo cuando ya no quería saber nada de tí y no lo tomes a mal pero realmente quería olvidar todos mis sentimientos, todos los que sentí por ti.

Estabas muy linda vestida, con esa remera blanca, tu camisa roja que sabía que era tu favorita, claro que lo leí en twitter, una de las tantas veces en las que te leía; un jean rasgado, tu cabello suelto, y tus converse blancas.

Me hablaste sobre todos nuestros momentos, me hablaste cosas de tí que no sabía. Me hablaste de las veces en las que yo hacía el ridículo solo para hablarte, y pensé que no lo sabías y ahora estoy avergonzado.

Pero lo que más me sorprendió fue cuando hablaste de tus sentimientos.

Me dijiste que lo sentías muchísimo por haberse dado cuenta tan tarde que estabas enamorada de mí. Que lo sentías por haber actuado como una completa estúpida. Sentías no haber podido amarme las veces en las que yo moría por estar a tu lado.

Pero no.

Comprendí todo lo que dijiste...

Pero me dí por vencido. Me han roto el corazón y rechazado tantas veces que ya no creo que pueda hacer ésto. Me dolía verte así.

Una lágrima cayó por tu mejilla y la limpié con mi pulgar. Tus ojos mieles me miraron como siempre quise que lo hicieran. No creas que no te amo, pero no puedo. Te esperé tanto que ya me cansé, me cansé de ver que nada funcionaba.

Y ahora te ibas.

Y sin más te fuiste, ví como te alejabas con tu maleta a tu costado y tu padre delante de tí.

Te ví subir al avión y luego me saludaste por la ventanilla. Te sonreí y luego el avión empezó a volar.

No podía imaginarme una vida sin tí.

Te quiero Kayla.

Te amo y te amaré.

Y espero que algún día en otros tiempos, nuestros corazones se vuelvan a juntar.










F i n.

Dear GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora