El amor en un apocalipsis

El amor en un apocalipsis (10k y tu)

Daella Stewart Dixon estaba en clase de arquería cuando todo comenzó. El maestro se ausentó momentáneamente para ir a la cafetería y regresó con una expresión preocupada. En un abrir y cerrar de ojos, su madre fue afectada por una extraña fuerza y se transformó en algo que no podía reconocer. Afortunadamente, Daella y sus amigas, Gael y Sansa, escaparon ilesas gracias a sus poderes. Sí, tenían poderes especiales, algo que descubrieron cuando fueron secuestradas a la edad de 9 años.

Gael tenía el poder de erigir barreras, manipular emociones y controlar el hielo. Sansa, por otro lado, poseía la habilidad de crear barreras, controlar el fuego y leer mentes. Daella, también conocida como ZK, era la más poderosa del grupo. Además de las habilidades de barrera y lectura de mentes, podía controlar los cuatro elementos, detener el tiempo, hipnotizar, crear y destruir, tener visiones del futuro, ejercer fuerza sobrehumana, entre otros talentos increíbles. Todo esto era el resultado de innumerables inyecciones y desmayos que sufrió en manos de sus captores, lo que la convirtió en la más poderosa de sus amigas.

Tras el incidente en la escuela, las tres amigas se refugiaron en la casa de Daella. Con sus padres ya fallecidos, Daella apenas conocía a su padre, Daryl Dixon, cuyo paradero era un misterio. Sin embargo, eso no importaba ahora. Juntas, recogieron armas y provisiones, preparándose para lo que estaba por venir. Aunque Daella podía crear comida, ropa y otros objetos con sus poderes, decidieron actuar como personas comunes para no llamar la atención.

Montadas en la lujosa casa rodante de Daella, que más parecía una mansión móvil de dos pisos, las tres amigas partieron hacia California en busca de un refugio seguro. En el camino, se toparon con una horda de criaturas y se vieron obligadas a esconderse para proteger su preciado vehículo. Una vez que el peligro pasó, continuaron su camino.

Pronto, avistaron un grupo de personas caminando hacia ellas. Decidieron bajar y entablar conversación, pero Daella les advirtió a sus amigas que usaran apodos en lugar de sus nombres reales. Ella misma se presentó como ZK, mientras que Gael y Sansa siguieron su ejemplo con los apodos G y S, respectivamente.

El grupo que se acercaba estaba compuesto por Warren, Abby, Doc, Vázquez, Héctor, Murphy y 10k. La tensión se disipó un poco cuando intercambiaron saludos, y Daella esperaba que este encuentro marcara el comienzo de una nueva alianza en su lucha por la supervivencia.