Capitulo 12

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Capitulo 12: La salida parte 1

¿Como es que llegamos a esto? Lucia estaba frente mio sosteniendo un pequeño gatito blanco con manchas marrones y algunas negras. Tenía esa hermosa sonrisa en su rostro, que le hacían juego a sus ojos, quienes brillaban por felicidad.

- El gato- Mencionó, moviéndolo un poco en el aire.

Observe a mi alrededor, notando como las personas pasaban tranquilas, salvo por las que ya estaban de antes y habían sido testigo del acto acrobático que había realizado Lucia, para poder bajar al gato de aquel árbol de siete metros de altura.

8 horas antes

Amanecí a la misma hora de siempre, algo que me enfureció. Se supone que tengo el día libre, la oportunidad de poder dormir hasta tarde, y terminó levantándome a la misma hora de siempre.

Me levanté de la cama, encontrando la otra parte vacía pero con las sabanas tibias. Desde la primera noche que le leí el cuento, Lucia no había dejado de dormir a mi lado. Era como una costumbre que había agarrado, el tener que leerle todas las noches.

No me enojaba ni me sentía incomoda con su presencia en la cama. Es todo lo contrario, me da tranquilidad el saber que esta acá, y un poco de seguridad el sentir su brazo en mi estómago, como siempre que me usa de peluche. Debe ser porque no me gustaba que durmiera en el piso, por eso esa extraña tranquilidad al verla dormir a mi lado

Aunque no pude acostumbrarla a usar las frazadas, cada vez que la tapo con ellas se las saca. Pero aun así es calentita de alguna forma, debe ser por su calor corporal que le molesta el tener que llevar algo arriba.

>> Por eso solo viste con un pantalón corto y una remera corta<<- Pienso al recordar que solo había elegido esas prendas de mi armario, y con las que andaba en casa todo el tiempo.

Voy a la cocina, encontrando silencio total. Sino fuera porque la vi en sentada en su lugar de la alfombra, juraría que se había ido. Estaba ¿Leyendo? No se si esta haciendo eso, pero si pasando las hojas de un libro un poco más grueso de lo que normalmente le leo.

- Buenas- Saludó, captando su mirada

- ¡Días!- Saluda emocionada, dejando de lado el libro

- ¿Estabas leyendo?- Cuestioné, caminando hasta la cocina y colocando la cafetera

- Practica- Dijo, a la vez que se sentaba en su silla

- Pensé que mirarías tele- Comenté, poniendo pan en la tostadora, dándome vuelta para mirarla

- Descansando- Me señalo con el dedo- No ruido- Negó con la cabeza

Sonreí sin evitarlo. Con el pasar del tiempo había aprendido muchas cosas, algunas de forma muy rápida para mi asombro. Como el hablar, al principio solo eran palabras cortas y con muchos errores al pronunciarlas, y ahora casi puede formar una oración sin problemas, eso que no paso ni un mes desde que dijo su primera palabra.

- ¿Cómo es que aprendes tan rápido?- Pregunto, dejando la taza frente a ella

Me observó confundida, como si buscara una palabra para contestarme y no dejarme así. El silencio ya se me estaba haciendo muy incómodo, el pasar de los segundos era lento.

- ¿Sabes? Hoy saldremos- Dije dejando de lado la pregunta anterior- Debo de comprar ropa, no puedes seguir usando la mia, mucho menos la interior- Sentí un leve ardor

Ella asintió, volviendo a tomar su desayuno. Sería la primera vez que saldría con Lucia, desde que llego a mi casa no ha salido para nada. Al principio mi hermana no quería que se fuera de la casa, el temor de que una pandilla invadiera mi vivienda le aterraba. Por eso me sorprendió que se alegrara cuando le avise a Yolanda de nuestra salida.

..........

Presente

¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo terminé con un gato? Solo salí a comprar algo de ropa que le quedara a ella. Pero en estos momentos estoy caminando hacía una veterinaria, sin saber exactamente que hacer con ese gato, que ahora esta en manos de Lucia.

Llegamos a la veterinaria "Nueva esperanza" decía su enorme cartel arriba de la puerta, junto con la imagen de distinto animales, horagareños. Al entrar, escuché la clásica campana sonar, no tardo mucho hasta que una joven salió por una de las puertas que había.

- Bienvenidas- Saludó con una gentil sonrisa.

Su bata blanca tenía una pequeña placa en su pecho, en donde el nombre "Taina" resaltaba en dorado.

- ¿Qué necesitan?- Preguntó, acomodándose su largo pelo negro en una coleta de caballo

- Gato- Murmuró Lucia, levantando al minino frente a ella

- ¿Qué tiene el gato?- Cuestionó, tomándolo con cuidado y observándolo por un rato

No contesté, la sorpresa que tenía me había cegado. Era la primera vez que Lucía hablaba con alguien más, que no sea Yolanda, ya que ni con Nicol se había dignado a comenzar una conversación, y eso que la pequeña había ido a casa unos días atrás.

- Taina, ¿Que esta pasando?- La cuarta figura en la habitación, me despertó- Buenas tardes- Saludó al darse cuenta de nuestra presencia- ¿Qué desean?- Formó una suave sonrisa

Físicamente no se diferenciaban mucho, solo podía apuntar la edad, ya que la segunda persona parecía mucho más vieja y el color de ojos que portaban ambas.

- Gato- Volvió a decir Lucia, señalando al animal que ahora estaba en sus manos

- Nosotras encontramos a este minino en el parque, y lo trajimos acá- Conté, mirando a Lucia, quién no apartaba los ojos de ellas dos, lo que hace que me moleste mucho, por alguna razón.

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¿Que tal lectores?... Quiero jugar un juego, ¿Se apuntan? Verán, en este capitulo aparece algo conocido. Los primeros tres que mencionen ese "Algo" le dedicare el proximo capitulo ^^ 

Solo daré una pista, y será esta:"No son nuevos" ¡Suerte a los quieran jugar!

Nos leeremos en la proxima >-<

Mi amada bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora