«Un, dos. Un, dos. Dos, tres, cuatro. Uno.»Repetía el patrón una y otra vez, indicando los ritmos de mis manos, moviéndolas en cortos y bruscos movimientos. Mi cintura se mantenía en un movimiento circular, variando la velocidad con el tempo de la música y mis rodillas flexionadas, soportando todo el peso de mi cuerpo.
Mi mirada se deslizó hasta mis manos, liando mi cerebro por completo.
Dejé caer mis brazos a ambos lados mientras volvía a la posición principal.« Joder. »
Murmuré para mi misma. Más bien había sido un gruñido. Acariciaba mis muñecas, haciendo un poco de presión sobre estas.
« Se me están cansando las muñecas... »
Me desplomé sobre la pared y agarré la botella de Coke que tenía a mi lado, dándole un largo trago. Revisé mi móvil y respondí a algún mensaje, pero nada importante.
—Hey. ¿Estás cansada? —la voz grave de mi líder me sorprendió, haciendo que casi tirara mi móvil. Casi—.
—Oh, Jaebum. Solo un poco, ¿por? —inclinó su cabeza, echándose al hombro la toalla que llevaba en una de sus manos. La otra iba ocupada por una botella de agua—.
Era algunos años mayor que yo. Piel muy pálida, en contraste con su cabello generalmente oscuro —a este le gustaba cambiar su color de cabello, como a la mayoría de los bailarines de aquí—. Lo que más me llamaba la atención de él, —además de todos sus aros y piercings que decoraban su rostro,— era un adorable lunar situado en uno de sus párpados y su marcada nuez. De lejos parecía intimidante, pero todo eso se iba cuando sonreía y sus pequeños ojos se cerraban alegremente.
A pesar de todo esto, él era algo frío y serio. "Chic y sexy" decían algunas de las chicas que bailaban en nuestra zona.
Jaebum era realmente entregado a sus hobbies. Lo malo... Es muy competitivo. Y si juntábamos eso con sus problemas de agresividad, era una verdadera bomba. Últimamente se enfadaba menos. Había aprendido a controlarse.—Toma un descanso y ven a verme. Debemos hablar.
Susurré un "claro" como respuesta mientras él se iba de vuelta a su 'square'.
Así llamábamos a los espacios que nos otorgaban una vez ingresábamos, y cada uno podía hacer lo que quisiera en el suyo. Obviamente, había un número limitado de miembros —el cual, desgraciadamente, nunca se había llegado a ocupar—.
En aquel lugar todos nos conocíamos, ya que llevábamos juntos mucho tiempo.
Eramos una pequeña sociedad, por así decirlo.
Personas unidas por un único propósito; bailar.
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Last dance ✧ kyg
Historia Corta›Donde Kim YuGyeom deberá renunciar por primera vez a su ego para conseguir lo que quiere. »Todos los derechos reservados. »Got7 »Kim YuGyeom. »En proceso © DarkMermaidMissing