Last dance ✧ kyg

m u s t

-Se va a celebrar el H²DC este año. Todos quieren ir y necesito que lo pensemos. -se sentó frente a mi y le dio un trago a su botella antes de seguir hablando- Eres la que más tiempo lleva aquí, por lo que tambien eres en la que más confío.

El H²DC (Hip Hop Dance Contest) era un festival que se celebraba cada dos años donde acudían todas las escuelas de baile de HipHop y Break Dance entre otras modalidades. Nosotros acudíamos para hacernos notar y conseguir nuevos miembros.

-¿Vienes a mí para que te de la solución o para hablarlo? -incliné mi cabeza en confusión, levantando una ceja. Cerró su botella y la rodó hasta que chocó con mi pie-.

-Para hablarlo. -fijó sus ojos en la botella- Primero, ¿tú tambien quieres?

-¿Por qué no? Es una buena forma de pasarlo bien, los chicos se concentran en el equipo y aprenden pasos nuevos. Muchos descubren si es a lo que quieren dedicarse.

-Decidido entonces. Acompáñame, debemos anunciarlo. -tiré de su brazo antes de que saliera por la puerta. Se giró para encararme- ¿Qué pasa?

-Dijiste que era para hablarlo, no para que te diera una respuesta. ¿Qué te pasa por la cabeza, Jaebum?

-¿Realmente quieres bailar? -arqueé mis cejas, sin poder creer lo que me decía. Bajó su mirada hasta mis muñecas, las cuales estaban vendadas y yo le seguí. Solté un largo suspiro y me las quité agresivamente, tirándolas al suelo-.

-No es que quiera. Esque voy a hacerlo. Adelante, díselo al resto. Este año vamos a ganar de nuevo. -Revolvió mi cabello y esta vez, se fue. Yo me quedé sola unos minutos, reflexionando-.

« Más me vale seguir entrenando mañana. »

Recogí mis cosas y me fui a paso rápido.
Nuestro lugar de ensayos no tenía nombre determinado, ya que nos habíamos cambiado allí hace poco.
Desde luego no parecía una de esas caras Academias o escuelas de baile, donde un tutor de instruía y te enseñaba pasos para luego enseñárselos a tus compañeros de clase.
Nuestra "escuela" era un enorme y antiguo garaje de coches desocupado. Antes había servido como plazas de aparcamiento para un hotel situado unos metros más arriba, pero encontraron un sitio más cercano para construirlo.
El edificio se alzaba sobre el resto de construcciones de la ciudad, igual de monótono que el resto. Era de cemento, asique el gris no resaltaba practicamente nada. Dentro era otra historia. Una vez dabas un paso hacia el interior, empezabas a escuchar la música y los primeros graffitis aparecían por las paredes. Todo estaba lleno de color y figuras abstractas aleatorias. Habíamos usado este método para diferenciar los 'squares' y sus propietarios en todos los edificios que habíamos usado.

Junté mi chaqueta con las manos y resoplé, esperando al autobús en la oscuridad de la noche. Mientras tanto, me entretuve soltando el aire por la boca y viendo como salía humo blanquecino.

« De pequeña jugaba a ser un dragón y a escupir humo en esta época... »