Capitulo 4

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Anteriormente:

Estamos acostumbrados a hablar de esa manera pues le he ayudado desde los 12 años, supongo que 3 años de práctica nos sirvieron bastante.

Terminé de comer y fui a lavar los platos tanto el de Karma como el mío sabía que estaría ocupado con cosas más importantes y no quería que se resfriara.

Narra Karma:

Me levanté de la silla, tomé lo poco que me quedaba del desayuno y fui a buscar mi celular, para decirle a Ritsu sobre los uniformes, la comida y las enciclopedias de Koro-sensei. Esas que son enormes, nos hizo una a cada uno, tal vez alguna de ellas tenga una parte que diga "En caso de que una guerra civil o internacional comience ¿qué hacer? "o " En caso de que destruyan el documento, que hice para que no los pudieran extorsionarlos cuando muriese ¿Qué hacer?". Cosas así, conociéndolo no me sorprendería que lo pusiera, así, textual.

Termine de decirle a Ritsu sobre las cosas nuevas que debíamos de traer, guarde mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón y me senté en el sillón; di un pequeño suspiro de cansancio. En verdad me preocupa ese discurso, no destruirían un documento tan trivial sólo porque sí, menos en esta situación, algo están tramando, la pregunta es ¿Qué?

Mientras seguía sacando teorías sentí como Nagisa se sentaba a mi lado, recargo su cuerpo en mi brazo izquierdo. Por inercia comencé a acariciar su sedosa y larga cabellera, estaba suelta, me encanta como le queda, se ve tan tierno de esa manera, recién levantado, con el cabello todo revuelto y húmedo.

De alguna manera me agrada que solo yo pueda ver esta faceta de él, es una parte de Nagisa que solo me pertenece a mí.

-Pudiste comunicarte con Ritsu- habló rompiendo el silencio que en lo personal no me resultaba nada incómodo.

-Si, hasta ahora todo va de maravilla. Le pedí también que avisara que trajeran su enciclopedia.

- ¿Y eso?

-En alguna podría venir algo que nos pueda servir.

-Es buena idea conociendo a Koro-sensei debió poner algo por si esto llegara a pasar.

-Oye Nagisa, donde está tu enciclopedia.

-En mi habitación, debajo de mi cama ¿por? - dijo mientras me miraba a los ojos

-Ahí puede venir algo sobre tus ataques.

-Tienes razón ¿quieres que valla por allá?

-No, iremos juntos, no es seguro que vayas solo, por los techos, será más rápido.

-Está bien.

Nos levantamos del sillón, ayude a Nagisa con su cabello, sosteniéndolo en dos colectas. No me agrada que otras personas le vean con el cabello suelto, es un gusto inocentemente posesivo que tengo, subimos al techo de mi casa y comenzamos el camino a la de Nagisa.

Mientras saltábamos por los techos vi que casi no había gente en las calles, que raro, es fin de semana, las tiendas suelen estar al tope de gente.

-Cielo, no te parece que todo está demasiado...

-Vacío, si algo anda mal- dije completando la frase de Nagisa. No le tomé demasiada importancia, es temprano, tal vez esa sea la razón, aunque no me termina de convencer del todo.

Llegamos a la casa de Nagisa y entramos por la puerta principal, todas las ventanas estaban cerradas, que extraño, Nagisa siempre deja la ventana de su habitación abierta, es una vía rápida de escape para cuando su madre se enfurece. Sigo sin creer que el pobre tenga que huir de su propia casa para evitar ser humillado y maltratado, en verdad me enfurece esa bruja.

Depredadores /karmagisa (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora