❄Comienzo❄

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— Dame un beso.— Le dijo el chico.

La rubia que estaba contra la pared, sonrió y negó con la cabeza. A Géminis le gustaba jugar y más con él, ya que era un chico demasiado coqueto para ella.

— Solo uno.

— No.

— ¿Por qué?.— Se desesperaba por un beso de la geminiana.

La chica lo empuja levemente y con una sonrisa entre labios, susurra: "Persigueme", haciendo que él chico ruede los ojos y observe como la delgada chica se marche por los pasillos.

Su risa resonaba por las paredes y el escorpión corrió tras ella. ¿Por qué tenia que estar detrás de aquella chica?.

No lo sabía, bueno para él, ella es bella, sus ojos azules, su cabello rubio pálido y sus pequeños labios rosas. Un ángel, solo una imagen, ya que aquella chica no se comportaba como uno.

Siguió corriendo y se detuvo cuando vio que la chica se escondía detrás de un chico alto, que llevaba con gorra negra, no podía verlo bien. Gracias a la visera, que escondía sus ojos.

— Me está acosando.— Dice Géminis, detrás del sujeto, ella se aferra de su brazo.

— ¿Que haces detrás de él?.— Pregunta Escorpio molesto.

Se veía como una niña pequeña haciendo pucheros detrás de aquel chico alto y delgado.

— ¿La estas acosando?.— Ladea la cabeza.

Escorpio hace una mueca, no le gusta que se metan en sus asuntos.

— ¿Y a ti que te importa, bastardo?

Él chico de la gorra, se quita esta y deja ver sus cabellos platinados, sonríe y le da la mano al pelinegro.

— Soy Cancer, mellizo de Gem.

Su melliza sale detrás suyo y se coloca a su lado, sacando la lengua al estupefacto del moreno.

Y es que Escorpio, nunca había escuchado sobre el hermano de su chica, y son tan iguales. Los mismos delicados labios, los ojos con tanta vida y los cabellos. Cancer resulta tan atractivo que su hermana.

— Entonces...¿Te molestaría dejar a mi hermana tranquila?. Verás...ella será monja...

El escorpión suelta una carcajada, con la fama que se maneja aquella chica...¿Monja? Él solo se burla mientras que la rubia se sonroja y lo mira mal. Quizás Cancer podría ser igual que ella, un conquistador.

El chico nuevo alza una ceja no entiende la risa exagerada del acosador.

Él acaba de llegar de Seattle, donde vivía con su padre, por problemas decidió volver con su madre y su melliza. Y este era su primer día. Y había llegado tarde por culpa del tráfico y ahora más gracias a entretenerse con aquel intimidante chico.

— Disculpa, llego tarde a Literatura.— Toma a Gem del brazo y ambos desaparecen entre la multitud de estudiantes.

Escorpio no lo conocía pero sabia que eran muy diferentes y no quería tenerlo cerca, menos si resulta un hermano sobreprotector, eso solo reduciría sus oportunidad con Géminis.

Espera ¿Dijo Literatura? La siguiente clase de Escorpio, vaya suerte, pensó.



¡No me llames ángel! [Esconcer] [Yaoi] PRÓXIMAMENTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora