La clase había comenzado, y me quería concentrar en el Romanticismo, pero no. No estaba acostumbrada a esto, no era malo pero no es exactamente lo que él quería. Manhattan era lindo pero nada se compara a Seattle.
Suspire y recordé la pelea que había tenido con mi padre antes de marcharme. Jamás lo vi tan furioso, normalmente estaba agradecido de que yo estaba con él, que después del divorcio, yo decidiera quedarme con él, sin embargo no aprobaba lo que quería después de terminar el secundario.
¡Que pesadilla!.
Terminada la clase, me llamaron a a la oficina del director, en él cuál me esperaba junto con un chico alto y bronceado, a aquel chico lo reconocí como el posible flirteo de mi hermana. Aquel chico era justo el tipo que me imaginaba como pareja de mi hermana. Un deportista rebelde y con mal humor. ¿Los opuestos se atraen después de todo, no?
— Joven Cáncer, buenas tardes.— El director sale de su despacho a mi encuentro junto con el chico.— Sé que es muy tarde pero quería que Escorpio le mostrará el colegio.
Asentí, aunque no era necesario tener un guía, ya que me moví por el colegio gracias a las instrucciones de algunos nuevos compañeros.
— Disculpe.— Dijo Escorpio, sonando grosero.— Pero yo no estoy de acuerdo.
El director nos dirigió hacia los pasillos y tenia una sonrisa maniática hacia el escorpiano.
De repente, otro estudiante se nos adelanta y sonríe con mucho entusiasmo.
— Lo que faltaba.— Murmura Escorpio.
Aquel chico era lo bastante alto para estar cerca de nuestra altura y tenia mucha simpatía, sin importar la miraba mala que tenía Escorpio, el castaño, estaba a nuestro lado.
— Yo podría enseñarle el colegio.— Dijo con mucha amabilidad.— No queremos asustarlo.— Le dirige una mirada a Escorpio.
El director asiente y se encamina de nuevo a su despacho, dejándonos a los tres. Observó a los chicos y ellos si son opuestos.
— No creo que él sea gay, Libra.— Dice como si voz fuera un ronroneo.
El nombrado cambio su humor rápidamente y ahora apretaba el ceño. Y yo estaba petrificado con las palabras de Escorpio, tan directo y equivocado.
— Eso es asunto mío, Escorpio.— Dijo cortante.
Agarre el brazo de Libra y tire de él hacia adelante, porque quizás ese intercambio de palabras llegue a una disputa y no quiero tener problemas el primer día de clases.
— Necesito llegar con urgencia a la biblioteca.— Le dije a Libra.— Y Escorpio.— Le sonreí.— Soy homosexual.
Los ojos de aquel se blanquearon y camino hacia una dirección diferente de la nuestra.
— ¿En serio?.— Me pregunto Libra una vez lejos de aquel tipo.
Suelta una risita nerviosa y asentí.
— Sabes que eso no significa que te coqueteare.— Comenta Libra sonriendo de nuevo.
— Lo tomaré en cuenta.— Le respondo.
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¡No me llames ángel! [Esconcer] [Yaoi] PRÓXIMAMENTE
Teen Fiction-Solo eres un niño bueno, ángel.