Capitulo 3

14 1 0
                                    

Samantha*

-Estás bien?- oigo que pregunta una voz firme y profunda, al tiempo que siento que una mano grande y pesada se ubica en mi hombro.

Levantó mi cabeza abruptamente por culpa del tremendo susto que me ha hecho pasar el desconocido.

>Un lindo desconocido< pienso...

Tiene los ojos pequeños, pero tiene una mirada profunda, veo un pequeño destello en su gruesa ceja, supongo que es un piercing, tiene unos pómulos marcados, y su nariz es perfecta , tiene unos labios carnosos a pesar de que sean ligeramente pequeños...Pero obviamente no me puedo confiar de un desconocido en la madrugada en pleno bosque, lo primero que hago es levantar mi pequeño puño y estamparte contra su cara.

>Golpe<

-Mierda!- oigo que espeta el desconocido mientras sostiene su nariz.

>Adiós nariz perfecta<

Mientras el se preocupa por el dolor que le he causado, me da tiempo para levantarme y salir corriendo, no se para donde voy, pero lo único que quiero es huir, debe ser mi instinto natural, pero por desgracia siento unas fuertes pisadas que me siguen, siento desespero al oír que cada vez están más cerca, pero es inútil, en cuestión de segundos siento un fuerte brazo en mi cintura mientras levanta todo el peso de mi cuerpo con facilidad y gira conmigo provocando que caigamos en un montón de hojas recogidas de los arboles.

Obviamente al ser mucho más grande que yo hace que me domine con mucha facilidad, me tira en el suelo y con una mano sostiene mis dos brazos sobre mi cabeza, mientras el pasa las piernas por encima de mi pelvis quedando arrodillado, dejándome completamente indefensa y vulnerable.

En este bosque hay lámparas en el suelo por todas partes, y convenientemente una está cerca de nosotros, lo que me deja tener una mejor visión de su rostro, veo que le e dado un fuerte golpe al ver su nariz sangrando, pero también veo un gigantesco moretón cerca de su ojo, lo que me provoca un escalofrío por el hecho de que esto lo hace ver mucho más intimidante, y que me hace reflexionar si yo e sido realmente la que le e provocado esas heridas.

-No me violes!! Tengo sida!!- digo desesperada mientras doy patadas al aire.

>No creo que nadie quisiera violar a alguien que tenga sida<

lo digo rogando mentalmente en que esto podría ser mi salvación.

-Que!?- exclama al parecer confundido.

>Tiene una voz muy sexy< piensa mi inconsciente.

-Pues ya me oíste! Si llegas a violarme tendrás sida también, y morirás... también!- digo cínicamente resaltando lo obvio, mientras ruedo los ojos.

-Quien ha dicho que quiero violarte?- dice en tono burlón, con una sonrisa de superioridad.
>>Claro que si tú lo deseas no tengo ningún problema en hacerlo- agrega mientras acerca su rostro al mío.

-No! No lo hagas! - digo moviendo mi cabeza frenéticamente, y retorciéndome bajo su cuerpo.

-Está bien- dice retrocediendo volviéndose a colocar en la posición inicial.

-Ahora suéltame- le espetó señalando mis brazos con mi cabeza.

Hace un amago nulo con soltarme y vuelve a sujetarme con más firmeza.

- Espera... creo que me debes una disculpa- dice mirándome a los ojos mientras mueve sus cejas hacia abajo y hacia arriba.

>Hay no<

Nunca e sido alguien que pida muchas disculpas, pero sé perfectamente que si no lo hago este patán no me soltara.

-Porque?- le preguntó con falsa inocencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Igual te querré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora