Las cuatro paredes del amor y la muerte.

Especial de navidad y año nuevo :v

(Primera parte)

POV WRITES.

Cluj/Klausenburg, 1942.

Aquel pequeño odiaba tanto ser tratado diferente desde que usaba esa pequeña e insignificante estrella amarilla, no era su culpa, era un niño que no obedecería reglas que no le gustan, que no dejaría que alguien le quitara su libertad, gracias a ese pequeño orgullo tuvo varios, muchos problemas.

-¡No quiero usarla!- gimoteaba el pequeño azabache a sus hermanos mientras iban caminando a su colegio, única cosa que por el momento no se les estaba prohibido pero que estrictamente tenía que ser para judíos.- No me gusta.

-¡Anda Luffy que se nos va a ser tarde!- Aquel rubio, Sabo, decía casi gritando mientras agarraba las muñecas de sus hermanos azabaches.

-¿Y de qué servirá ir a la escuela si después de todo vamos a mor?...- El mayor de todos, Ace, fue interrumpido por las desesperadas y enojadas palabras del rubio.

-¡CÁLLATE!- Se paró en seco y ferozmente volteo a ver a Ace con ojos desesperados por la sola idea de imaginarse a toda su familia muerta.- No sabemos qué es lo que nos pueda pasar... no creo que nos maten así que no digas tonterías.- El rubio dio un pequeño zape a su hermano Ace.

Mientras discutían en lo que les pasaría o no, su pequeño hermanito seguía con aquel pensamiento, aquella pregunta que le rondaba desde que a los seis años le dieron esa estúpida estrella. ¿Por qué rayos tengo que llevarla sino me gusta? Sin pensarlo dos veces retiro aquella cosa tan horrible de su abrigo, quitando con desprecio el broche; mientras tenía esa estrella en sus dedos la observo para ver qué tenía de especial, sin más, la tiro al suelo sin tomar en cuenta las graves consecuencias que tendría si un alemán lo ve. Y de fondo, como por obra de arte, como si todo el mundo quisiera conspirar en contra de él, se escuchó la voz de un soldado. Los hermanos mayores solo vieron a Luffy y aquella estrella tirada a su lado con una expresión de terror puro al escuchar aquella voz imponente.

-¿Qué crees que haces niño?- el soldado ya estaba detrás de Luffy, viendo la estrella "insignificante" para el azabache.

-N...no por favor, él no sabe lo que hace... a...acaba de cumplir los 6.- Sabo abrazo a su hermano queriendo protegerlo, protegerlo de alguien que no entiende de suplicas, tal vez mintiendo salvarían el pellejo de Luffy.

-Perdónelo... solo es un idiota.- Ace sin quedarse atrás se puso delante del rubio y el menor para poder recoger la desdichada estrella y ponerla de nuevo en el lugar correspondiente pero un pie impidió su plan. Con el quejido en la boca soltó la estrella.

-¿No es tuya verdad?- el soldado dejo de pisar la mano del mayor y miro con picardía al menor.- ¿Por qué no vienes a recogerla?- sonrío amigablemente cosa que alarmo a los dos hermanos, ya no tenían escapatoria.

Luffy muy inocente sonrío al soldado y dejo de lado el abrazo protector de su hermano para poder encaminarse, con un poco de miedo, a recoger su pertenencia.

-No, por favor déjelo ir, yo tomare la responsabi...- la mano grande del militar aventó al chiquillo lejos mientras que los dos hermanos que quedaban solo miraban atónitos la escena, Sabo sin decir nada se acercó a su hermano para ayudarlo.

-¡¿QUÉ ESPERAS?!- grito por fin aquel hombre que provocaba una gran furia en el pequeño mugiwara.

Luffy se acercó y recogió la espantosa estrella y se la enseño al soldado, ya no importaba su miedo, su odio era mucho más grande, tanto que ya quería aventarse a él, y lo hubiera hecho si no le hubiera interrumpido aquel golpe que recibió en la cara con el cantonero de aquel rifle, dejando a un pequeño con sombrero de paja en el suelo, sangrando por la parte de su pómulo izquierdo. Sus hermanos se acercaron para auxiliar al pequeño, no podían hacer nada por más que quisieran, por Dios, que solo eran unos niñatos ¿qué es lo que podrían hacer ante un arma de fuego?