Inuyasha: Corazón De Cristal. [Kohaku y tú]

Capítulo 4

Al día siguiente me desperté porque... Pues porque ya no tenía sueño.

Kagome había preparado la comida, al ver lo que era, me confundí ¿no se supone que las sopas aún no existen aquí?

Y Kagome entendió mi mirada de confusión, porque aclaro mi pregunta.

—Este tipo de cosas yo las traigo de mi época, allá ya se han inventado.

Todo cada vez es más confuso que antes, pero finjo entender todo eso de las épocas, el pozo de los cadáveres y demás. La verdad es que no entiendo ni un cacahuate. Un poco sí, pero estoy más perdida que en un examen de matemáticas.

Luego de desayunar, la anciana Kaede nos dijo que era mejor que me quedara aquí para cuando ocurriera todo, y con todo me refiero a que el Corazón de Cristal tendrá que romperse en fragmentos como la tal Perla de Shikon, porque si eso pasaba en mi mundo... Desastre total.

Así que Kagome y yo salimos de la casa para que pudiera explicarme como son las cosas por aquí.

—La verdad es que todo aquí ha cambiado mucho durante todo este tiempo, empezando por que la aldea está más segura. Ahora todo aquel que quiera ayudar a proteger la aldea recibe un entrenamiento desde la edad que desea y...

—¡Señorita Kagome!

Ambas volteamos a donde se escuchaba la voz, reconocí al señor como uno de los que venía con la señora Akira.

—Ehh, ¿ocurre algo?

—Es solo que a la señora Akira se le ha pasado un detalle muy importante, ella tiene deberes en la aldea por esa razón no ha venido ella a explicarles todo, la señora Akira dijo que la chica olía a naturaleza. Al principio creyó que era porque había atravesado el árbol sagrado, pero luego se dio cuenta de que no era por eso. Ella me dijo que cuando se fue, había sentido una presencia de lo más fuerte así que lo asoció con la naturaleza, pero no podría ser tan fuerte como ella lo sintió a menos de que ella tenga todas esas habilidades que la naturaleza poseé.

La dos nos quedamos en silencio, esperando a que continuara, pero él solamente se quedó callado. Como si hubiera esperado que lo entendiéramos a la primera que lo dijo. No, eso no pasa conmigo. No con Kagome tampoco, al parecer.

—¿Y?—le animé a que siguiera— ¿Cuales se supone que son esas habilidades que según tengo?

—Solo me dijo que tenías el poder de controlar los elementos naturaleza, la tierra, el aire, el agua y el fuego.

—¿Qué yo que? —pregunté, sorprendida. —No me podido ni siquiera asimilar la enorme posibilidad que tengo de morir como para que vengan y me digan que tengo el poder de controlar todo eso.

—¡Pero es verdad! La señora Akira me lo dijo, y ella jamás se equivoca —me responde él.

—Pero, ¿como los puede controlar? Quiero decir de exactamente como, ¿con un objeto? 

—Me dijo que eso es lo que ella no sabe, la chica tendrá que descubrirlo por si misma, también me dijo que eso era fuera del Corazón de Cristal, y que éste no afectará en nada, esos poderes no se los otorga el objeto, y que es seguro de que ella tiene más poderes ocultos, incluso pudo percibir eso, dijo que su presencia le recordaba a los remedios de Kaede pero que no tenía idea de porque. Eso era todo lo que tenía que decirles, me tengo que ir.

—Lo comprendemos, y gracias por venir a decirnos algo muy importante como eso.

Yo, aún algo aturdida, solo levanto la mano y la agito en forma de despedida.

—Genial, más problemas aparte de los problemas que ya teníamos.

Kagome voltea a verme—Yo no creo que sea un problema, es más, creo que es una ventaja. Así podrás estar mucho más protegida de lo que estás ahora.

—¿Protegida dices? ¿Estoy en protección ahora mismo? ¡No me digas que hay un campo de fuerza alrededor de la aldea! Porque creeme, ya no me sorprendería.

Ella ríe —No, estás protegida porque habemos personas que podemos protegerte. Aunque no lo creas Inuyasha es fuerte, Sango, Miroku, Kohaku, incluso me atrevo a decir que yo también lo soy, y hay más personas por aquí a las cuales no debes subestimar solo por que son humanos.

—Y eso es lo que creo que no es justo.

Ella me ve confundida.

—Se están poniendo en peligro para proteger a una desconocida, sí, ya sé que si muero todos lo harán pero ¿y si alguna persona muere? Kagome, creo que nadie cargara con la culpa más que yo. Yo voy a ser la culpable si alguien muere porque se supone que me están protegiendo, y yo no quiero eso. No quiero que gente muera por mi culpa, no quiero que alguna persona, no importa quien sea, para poder vivir, estuviera protegiendome y que al final termine muriendo. Tú misma lo dijiste, ¿recuerdas? Que anteriormente también murieron muchas personas.

Pero ella me sonrió —Te digo que subestimas a todos, todos somos muy fuertes, tú también lo serás en cuanto descubramos como funcionan esos poderes que tienes y no tendrás que ver morir a nadie.

Asentí a lo que dijo, pero no me quedé más tranquila.

Después tuvimos que ir con la anciana Kaede a decirle todo lo que ahora sabíamos.

Bien, primero traspaso un árbol enorme y raro, al que llaman "árbol sagrado", segundo encuentro a un mitad humano mitad gato, tercero lo que parecía ser un objeto común y corriente resulta ser muy peligroso para todos, excepto para mí, cuarto resulta que tengo algunas habilidades que tienen que ver con la naturaleza ya que al parecer puedo controlar el agua, aire, tierra y fuego, solo que no sé como. 

Solo que en verdad espero, espero, que no haya una quinta.

Pero tal parece que en éstos días la vida definitivamente no está de mi lado.