11 años después
-Por el callejón- gritó Scarlett.
-hola, viejo- dijo Raion agarrando el brazo de un malandrín que se acababa de robar un bolso.
-Devuelve lo que robaste y no te pasará nada- dijo la pelirroja sin intención intimidante.
El sujeto entregó el bolso sin rechistar.
-eso es; Rai.
El Kymono lo noqueó de un puño en la cara, acto seguido, Feuer devolvió el bolso a su dueña.
-Por favor repiteme ¿por qué no devuelves los objetos robados?... Eres quien hace la proesa pero, no quieres llevarte crédito de ello.
-Scar, sabes bien qué soy, y sabes cómo ellos me tratarían, es mejor para todos, si mantengo un bajo perfil.
Kansai y Feuer se fueron a su casa. En ese entonces el joven tenía 20 años y la hermosa chica, 18.
-Scar, llegó una carta para ti- dijo el chico flamenate; acto seguido, la pelirroja salió corriendo y le arrebató el papel de las manos.
miro de reojo la carta y dió un grito de júbilo.
-¿qué pasó?, ¿por qué tan feliz?
-hace unos meses presente una carta en la academia Silver Knight enviando nuestros atributos de combate, inteligencia, y habilidad.
-¿qué?, ¡no!, ¿Por qué lo hiciste?
-tenemos que aprovechar lo que podemos hacer.
Rai la miró sarcásticamente.
-sabes que te quiero, y gracias por interesarte, pero, esa idea no es muy buena que digamos.
Ella lo miró enfadada.
-el mundo tiene que saber como eres en verdad- dijo ella insitiendo.
-ni conociendo como soy en verdad me dejarían en paz.
Una alarma sonó, llamando la atención de los dos jóvenes.
-esa alarma...- dijo Scarlett con una mirada horrorizada.
-un clase S, de nuevo- dijo él decepcionado.
-debemos ir.
-no es necesario- respondió el el joven quitandose la camiseta.
-oye, ¿por qué te desnudas?- preguntó la chica sonrojada.
-me voy a dormir- refutó quitandose los pantalones, quedando en interiores.
-igual, como si no te hubiese visto en interiores antes; pero, volviendo al tema, ¿comó que no somos necesarios allá?
-el gobierno ha creado Mechas para combatir amenazas de este tamaño, de seguro podrán parar a este y a muchos otros, así que, no hay de qué preocuparse- respondió tranquilo.
-¿Mechas?- preguntó ella.
Asintió él, acto seguido, señaló la pantalla de televisión de la sala, en la cual, se veía un inmenso robot peleando contra un monstruo.
-el Mecha...
-sí esos son- dijo sin siquiera ver.
-no… Rai, el Mecha fue…- ella miraba con horror mientras él se preparaba para dormir.
-no te preocupes Scar, es el gobierno...
-¡RAION KANSAI, PRESTA ATENCIÓN!- le gritó la joven agarrandolo de la cabeza.
-¿pero qué?- el Mecha había sido derrotado y desmantelado con mucha facilidad.
-¿ya lo entiendes?- le dijo Scar.
Él volteó la cabeza en señal de negación e ira.
-… salgo en 5- replicó poniendo una cara de enojo.
Se vistió rápido, cogió su arma y salió en su moto.
-oye, esperame- le gritó su amiga.
-tú no vienes, te quiero a salvo- le dijo él, montado en su moto.
-no vas a impedir que vay...- el joven la noqueó con un golpe en el cuello antes de ella terminar la oración.
-si muero, ya nadie te juzgará, tendrás una vida plena y tranquila- le dijo al cuerpo dormido de su amiga.
Cogiendo su espada, se fue en la moto a toda velocidad hasta llegar a la parte de la ciudad en la que el monstruo se encontraba.
Apenas vió a la criatura aceleró, e impulsandose a través de un escombro que le servía de rampa saltó en la moto.
Con la llanta delantera le pegó al Kymono en la mejilla y aterrizó en el techo de un gran edificio.
-jajajajajaja- dijo el clase S.
-otro humano… que ridiculez, ¿por qué les queda difícil entender que no pueden derrotarme?- mencionó la bestia en tono vanaglorioso.
-no soy un humano- tras decirlo, las llantas se prendieron en llamas, y al acelerar, el rastro de fuego que los neumáticos dejaban, se intensificaban, a tal punto de convertirse en un propulsor, con el cual volvió saltar y a darle un golpe en la cara al que atacaba la ciudad.
Sin embargo, no tuvo el mismo efecto que la anterior vez; el chico derribó a su contrincante, quien, enojado, despedazo una edificación muy grande para usarla de arma contra su diminuto enemigo.
-¿cómo te atreves?- dijo el chico enfadado.
Se bajó del vehículo y corrió con la intención de comenzar el combate.
Con la espada en las manos, se abalanzó sobre quien tenía en frente, acto seguido, su enemigo contrarrestó usando la edificación, no obstante, esta no causó ningún daño en él.
-que insignificante- se burló el joven "heroe".
-¡ya te mostraré quien es insignificante!- gritó el monstruo sacando a flote toda su ira.
Atravesando el pecho del desgraciado, Raion proclamó su victoria, sin embargo, solo fue un falso positivo.
Agarrando al joven del tobillo, lo azotó varias veces contra el piso.-¿me crees igual de débil a ti?- lo levantó.
Sonriendo, el "heroe" lanzó un rugido que se escuchó por todo Japón; el cual aturdió, e inhabilitó momentáneamente a su contendiente.
-ese rugido…- en una ciudad muy cercana escuchamos tal estruendo, y de inmediato reaccionamos.
Raion encendió su puño en fuego y le dió un buen golpe al Kymono.
-jajaja- rió el gigante.
-por lo menos me harás pasar un buen momento… mi nombre es Mórtal, soy un Kymono "inmortal elemental" de roca.
-soy Raion Kansai… hijo de Tora.
-Tora… el humano que hizo pacto con nuestro rey de fuego- recalcó el tipo hecho de roca
-¿cómo sabes de mi padre?
-tu padre y sus amigos son los únicos humanos a quienes los Kymonos respetabamos- dijo el Kymono.
-mi padre… pero, ¿por qué?
-él y Schwarz nos mostraron una imagen diferente de los humanos; algunos todavía creen que hay personas como ellos.
-… ¿por qué están aquí?- preguntó Raion.
-por venganza, los humanos dividieron nuestro mundo, lastimaron a nuestra gente y aun así no les importó, siguieron explotando nuestros recursos, estamos cansados y no permitiremos que sigan dañando nuestro mundo.
-perdóname, pero tampoco puedo permitir que destruyas y mates personas por venganza.
-en tus palabras se nota que eres hijo de Tora… muy bien muchacho; si quieres que deje de destruir tu ciudad, acaba conmigo.
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Hoshi No Kymon
Action-Hola, Mi nombre es Shadow soy el hijo del rey de la oscuridad... acompañarme en está magnífica aventura llena de traición, amistades, hermandades y... Ah, ya no puedo más, no sirvo para esto. -¡Shadow!, Vuelve aquí... Ah, hola, soy Yui, y cómo decí...