KYMONO EXORCIST PARTE II

3 3 0
                                    

Raion tomó en serio lo que Mórtal le dijo, pues, el siguiente ataque iba con una gran carga de fuego, desgraciadamente, el efecto fue el contrario al esperado.

-¿cómo es posible?- dijo Raion asustado.

La bestia había absorbido su fuego, y con este evolucionó a un ser de roca y magma.

A segundos de aplastar a Raion, Mórtal recibió un proyectil que penetró en su hombro e hizo explotar su brazo, no obstante, esto no le afectó en lo más mínimo, pues, lo regeneró en seguida.

-¡Scarlett!- gritó él chico, furioso.

El Kymono volteó la mirada al edificio detrás de él, en el cual, se situaba una chica, quien al verlo, inmediatamente disparó otro proyectil, más estos seguían sin causar efecto en el gigante.

-nada de lo que hagas servirá contra mí niña- tras decir esto, una espada atravesó el cuello del mismo.

-maldito mocoso engreído- con una sonrisa en la cara, Raion se alejó de su enemigo.

-ya me estás cansando, muchacho- dijo el Kymono con la espada en el cuello. Intentando sacar el arma de su cuerpo, la mano de Raion se prende en llamas, un fuego que esta vez Mórtal no puedo absorber.

-¿qué?- la ira de monstruoso Kymono crecía en cuanto el chico más daño le infundia.

En un desate total de su enojo, Mórtal desarma su cuello, para sacar la espada, para su fortuna, funcionó, pateando el arma, la incrusta en la base del edificio cuya sima estaba habitada por la peliroja.

El Kymono convirtió su mano en un arma de mucho filo y terrible daño, y con la anterior, terminó por destruir la base del edificio.

-¡Scar!- Raion presenció como la torre caía con su única amiga en lo más alto.

Este es el momento más épico... nuestra aparición.

Un chico de cabellos plateados cargó a Scarlett y la dejó a salvo en el suelo, al lado de su amigo, éste, era mi hermano, Dex.

-gran entrada lucesitas- dijo Yui (una alta peli azul tirando a negro).

-sabes que Kymono exorcist no se las dan de débiles, y mucho menos, simples- le respondió.

-eso es absolutamente cierto- respondió Tetsu.

Dirigí mi enfoque a Ekik, y con la  mirada le dije "sigueme".

Corrí hacia Mórtal y con mi puño lo derribé, estando medio inconsciente, Ekik lo abrió por la mitad usando su hacha, la oportunidad perfecta para acabar con él, usé mi espada y con la misma le saqué el corazón.

-¿cómo es posible?- dijo el monstruo. La espada se llenó de oscuridad, a tal punto de cubrir por completo la debilidad de su enemigo, y destruirla.

-¡nooooooo!… jajajaja- el monstruo solo reía tras ver cómo aplastaron su corazón.

-no dependo de un corazón para vivir, por algo nos llamamos Kymonos inmortal elemental.

-… no creas que no lo sabemos- dijo el sujeto cabello color plata.

-esto se puso interesante.

-oye niño, ¿te quedarás ahí, o vienes y nos ayudas a patear el trasero de este imbécil?- le dijo Yui a Raion.

-el quiso lastimar a Scar- susurró el Kymono de fuego.

Encendiendo su cuerpo en llamas Raion mostró su ira.

-wow, eso no me lo esperaba- dijo la chica.

Con su espada en la mano, corrió con su máxima velocidad hasta llegar a su oponente.

-¡nadie… toca a mi Scar!- el joven comienza a lanzar un combo de ataques con su arma, los cuales resultan efectivos contra Mórtal.

-¿qué?- sorprendido de lo que ocurría, el Kymono trató de huir, pero su tamaño le hacía imposible la tarea.

Usé mi espada para seguir el ejemplo de Raion. Inesperadamente, los tajos se fusionaron y dieron más impacto, a punto que, cada tajo subdividia las rocas de las que el monstruo estaba hecho.

Terminamos convirtiendo el brazo derecho de él en arena.

-hora de terminar con esto, ¿no te parece?- asentí, acto seguido, corrimos hacia Mórtal, mi espada prendida en oscuridad y la de Raion en fuego.

-terminemos con esto- en un salto dí un tajo de arriba hacia abajo, y Rai al contrario, como era de esperarse, ambos se fusionaron partiendo al Kymono a la mitad, mas, esta vez no podía regenerarse, por más que lo intentara, sus partes no se unían.

-no es posible, yo, un Kymono inmortal elemental, ¿he sido derrotado?

-sí- dijo Dex sonriendo.

-arde en el infierno- Raion incineró al gigantesco Kymono.

-mision cumplida- le dijo Yui al resto del equipo.

Raion fue a ver cómo estaba Scar… seguía tirada en el piso.

-oye, buenos días dormilona- le dijo el chico de fuego.

-5 minutos más mamá- las palabras de la hermosa pelirroja le hicieron recordar el fatídico día al Kymono, tanto así que una lágrima recorrió su rostro, mas, seguida de esta, una sonrisa de felicidad por tenerla cerca.

La cargó y teniendola en sus brazos, se acercó al grupo de amigos que estaban disfrutando la victoria, bueno… casi todos, como siempre, yo me aparté del grupo, pues, nunca fui muy bueno con las relaciones sociales; por tal, me quedé recostado en el muro del edificio, detrás de mis amigos.

-gracias por ayudarme… y por salvarla- con estás palabras, agachó la cabeza y se retiró.

-¿a dónde crees que vas?- el alcalde llegó con su tono amenazante.

-tu vienes conmigo- agarró al chico de la camiseta bruscamente.

-suéltalo…- una mujer misteriosa cogió el brazo del político.

-¡¿mamá?!- la madre del Raion entró a escena.

-Litch Kansai- dijo Dex, con tono de confianza.

-hola Dex- dijo ella.

-¿qué haces aquí?- le preguntó Haos (se lee heios, es el alcalde).

-evitar que agredas a mi hijo.

-él vendrá conmigo, tiene que hacerse responsable por los daños causados.

–y ¿por qué tiene que ser él el responsable?

-hasta que por fin dices algo brother.

–por fin hay una buena razón para hablar.

-esa voz… hehehe, tienes una voz muy similar a la de tu padre- le dijo el político.

–Haos…

-si quieres impedir que me lo lleve, tendrás que enfrentar un reto, tendrás qu…

–acepto.

-… está bien.

-que venga el X-1.

Un helicóptero llegó rápidamente y soltó un convoy, del cual, salió una bestia.

-este es un clon de un monstruo que atacó la ciudad hace 13 años

si lo vences…- en lo que Haos terminaba la oración, atravesé el pecho del clon con mi puño, acto seguido, le corté la cabeza con la espada.

–vete a casa niño.

-¿cómo?- el alcalde no entendía cómo venció al temido prototipo.

–odio los productos artificiales de este tipo– me dí la vuelta y volví a recostarme en el muro de antes.

-gracias, Shadow- me dijo Litch; a quien respondí asintiendo.

Hoshi No KymonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora