Mi debilidad

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MI DEBILIDAD

05/12/16

Desperté por los ruidos de mi hermana al estarce alistando para ir a la preparatoria y si, la verdad también por el dolor de estómago por no haber comido nada desde ayer en la tarde, pero eso no era comparado en nada con el dolor y la tristeza de saber que la relación que tengo con Daniel cada vez se está desmoronando más.

Mi hermana me dio solo unas gomitas y eso fue "mi desayuno" puesto que en el resto de la mañana no hice nada más que esperar a ver si aparecía con un ramo de rosas a pedirme perdón, pero claro que eso solo pasa en las películas y en mi imaginación, porque no se apareció en la puerta de mi casa y eso me dolió y me desilusionó bastante, pero ¿Por qué me sorprende? Él no es ni será esa clase de hombre detallista que hace que el corazón se quiera salir de tu pecho por cada regalo que te da.

No es que me importe lo material, no estoy con él por interés, pero una carta, una rosa, unas palabras bonitas no estarían nada mal, pero ¿Qué le podemos hacer? Él es así de frio, no se parece en nada a los hombres de los libros que leo, frio con los demás pero una ternura con su amada, detallista, romántico, cariñoso, un caballero.

Siempre que leo libros de romance me imagino que él y yo somos los de la historia, que él es ese chico que me cautiva de la historia, pero no siempre puedo permanecer fuera de la realidad, él no es así y ni por mi seria así.

Las historias que se me vienen a la cabeza, las que imagino, siempre son de posibles escenarios en los que pudiéramos estar nosotros dos, en una historia él es el chico malo que cambia para bien porque se enamora de una chica tímida y con falta de confianza, en otra él es un militar y yo una ingeniera, estamos felizmente casados y yo espero un hijo de él, son muchos los escenarios que me imagino y quisiera que, solo uno se hiciera realidad.

No puedo, no podemos estar bien si yo sigo dejando que ella me controle, tengo que alejarla de mi vida, de mi mente, tiene que desaparecer, pero no me voy a suicidar, eso es lo que ella quiere, pero no le voy a dar el gusto. Tengo que superar esto sola, sin nadie. Daniel me ayuda, claro, pero si el algún día me dejase ella regresaría con más fuerza y vendrá a cumplir su cometido.

Por ello tengo que hacerlo sola, pero necesito fuerza, necesito la fuerza para poder hacerlo, no quiero estar en un manicomio de nuevo, aunque solo fue una noche, no quiero regresar ahí, de ahí el miedo que le tengo a la obscuridad, a los lugares pequeños y sin varias salidas posibles, a veces aún tengo pesadillas, pero lo que más temo de todo ello, eran los gritos. Aquellos gritos que hacían que se me pusiera la piel de gallina, que me dieran escalofríos y que gritara desesperada que me sacaran de ese lugar, esos lamentos, amenazas, llantos, suplicas para que dejaran de lastimarlos, porque mi mama pensó por cómo me trataban cuando estaba enfrente de ella que estaría bien, pero en cuanto se fue, me golpearon y me dijeron cosas humillantes, no dudo que alguno de los gritos que escuche por la noche haya sido de alguien a quien le estaban golpeando.... O peor.

Cuando llegue a la escuela, lo esperaba, esperaba verlo en el mesabanco detrás del mío, pero no fue así, en el salón solo estaba Anna y Santiago, la tristeza no tardo en invadirme aún más, Santiago lo noto y fue conmigo y le platique como me sentía y aunque trate de evitarlo, llore, es por esa razón que se molestó con Daniel, por saber que es más importante una fiesta que su novia y claro que para mí no fue todo de color de rosa, también me regaño. Me dijo que me diera a valorar y que dejara mi orgullo, que también había sido mi culpa, es como cuando le dices a alguien que no mire para atrás y voltea. Mientras más le dices a alguien algo que no haga, con más ganas lo quiere hacer y los hombres son tan idiotas que siempre quieren "demostrar quién manda."

Después de que me calme y Santiago me hizo pensar un poco mejor las cosas que llego Daniel, esperaba un abrazo, un beso, ya ni tanto la disculpa, pero saludo primero a Santiago y a mí solo me sacudió el cabello como si fuera un perro, más coraje me dio y el picor en mis ojos no tardó en aparecer, quería llorar de la poca importancia que al parecer le doy.

Trate de evitarlo lo más que pude y me hice la enojada, aunque estuviera destrozada y quisiera correr a abrazarlo, porque, aunque sea el el que me haga

daño, es él el que puede hacerme sentir bien, es algo ilógico y estúpido que la persona que te haga daño sea la misma que pueda remediarlo.

Después de un rato se dignó a hablarme y aunque trate de hacerme la difícil y que le costara que le perdonara, no pude, se puso a llorar y es mi debilidad, prefiero que me grite, que me ignore, pero no soporto verlo llorar, me hace sentir la mujer más estúpida y cruel del mundo, así que lo perdone.

Salimos de la escuela, aunque claro la golfa de Cristal lo retraso porque el muy idiota de Daniel le hizo un trabajo, más coraje me dio al ver que Daniel, al parecer no quería cobrarle, ¡ES EL MAS IMBECIL DE LOS IMBECILES Y ELLA LA MAS PUTA Y ZORRA DE LA HITORIA! La odio a no más poder, quisiera ahorcarla, descuartizarla, hacerla sufrir hasta que suplique piedad, pero, aunque suplicara, la mataría lentamente, aunque claro tendría consecuencias legales y por eso no lo hago, no quiero ir a un manicomio, a la cárcel no me mandarían por mis problemas mentales y el largo historial con los psicólogos, que a más de uno agredí por ser tan idiota y fingir que le importo.

Daniel me llevo a comer cochinita y de ahí nos fuimos a casa de una amiga de su mama, blablablá, nada interesante y luego me fui a mi casa a dormir con una sonrisa, había arreglado las cosas con Daniel y pude dormir con una sonrisa en el rostro.

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My dirty damn life of shit.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora