Las gemelas Lynch. (Parada)

Capítulo 1

Narra Mack.

Lo de ser gemelas no es muy bueno aunque la gente diga que nos parecemos yo pienso que no.

Yo soy de mediana estatura, delgada, con unas curvas de escándalo, tengo el pelo rubio por la cintura, mis ojos son azules, soy de piel blanca y en el instituto soy porrista, vamos muy diferente a mi hermana.

______ es igual de alta que yo, pero el color del pelo es totalmente distinto, le tiene morado y sus ojos son azules verdosos, y es sckater, siempre va con un gorro y el sckate.

Narra _____

- Despierta Mack - dije yo mientras la balanceaba en la litera de abajo - vamos a llegar tarde -.

- Mmmmmm......- mientras abría los ojos para levantarse - ¿ que hora es?-

- La hora de que te vayas a duchar para ir al último día de clase antes de las vacaciones- la dije mientras ella sonreía por la noticia-.

Me levante y me duche, me puse lo que había elegido esa noche, unos pantalones pitillo ajustados, una sudadera en la que ponía "fuck you", mi gorro de lana y mi preciado sckate, sí, señoras y señores, se podía decir que soy una rebelde.

Acabe de vestirme y baje a desayunar, terminé y espere a Mack, ya que solia tardar mucho.

Narra Mack.

Termine de elegir mi ropa y me la puse, había elegido unos shorts azules con una camisa de color pastel y unos zapatos con un poco de tacón.

Bajé y ví a mi hermana esperando viendo la tele, aunque ella tenía el sckate, mi hermano me obligaba a llevarla.

- Vamos ______, ¿no decias que llegábamos tarde?- la dije con resentimiento, sí, odiaba que me despertara.

Se levantó y nos despedimos de mi hermano dandole un beso en la mejilla. Nos dirijimos al coche y fuimos al colegio,  no hablabamos mucho, ya que el trayecto era corto.

Salimos del coche y cada una se fue con sus amigos.

Narra _______

Por fin último día de clase y podíamos visitar a Niall, el amigo de la infancia de Ross.

Entre al colegio y vi a mi amiga Jenna, eramos amigas desde pequeñas y ella me pego lo de ser sckater.

-¿Que hay Jenna?-dije amablemente a mi amiga-

- Poca cosa, aunque estoy muy feliz- me dijo con una sonrisa gigantesca en la cara-

-¿Y eso?- le pregunte con curiosidad-

-Pues que mis padres por fi  se dignan a llevarme de vacaciones-

No contesté, simplemente la sonreí y nos fuimoss las dos a clase, ya que nos tocaba literatura, una clase muy aburrida.

La clase pasó lenta, que digo, muy lenta. Al terminar nos fuimos a la cafetería a almorzar.

Narra Mack.

Entre en la cafetería a la vez que mi hermana, pero yo me senté con los porrustas y los atletas y ella, pir así decirlo,  con los macarras del colegio.