Don't Stop Believin'

Capitulo 10 -Secretos.

-¿No quieres otra cosa?- Mi madre estaba de lo más nerviosa caminando de un lado a otro frente a mí.

-No, tengo esa condición. Debes decirme quien es mi padre-

-Barbra, ¡podrías pedir otra cosa? Prometo cumplir lo que me pidas.

-Te he pedido que me digas quien es mi padre.

-Excepto eso.

-¡Deja tus secretos ya!-Me sobresalte, mama dio un pequeño salto de sorpresa y susto.

-Barbra, te pondrás mal cálmate.

-No, ¡dímelo de una buena vez! ¡Estoy cansada de esto mama!

-Barbra no es momento.

-¿Entonces cuando será el momento?

-Trata de tranquilizarte te prometo que te lo diré pero este no es el momento, no tienes la edad adecuada y yo no estoy preparada para enfrentar esto, entiéndeme.

-Te he entendido durante 16 años. Ponte en mi lugar mama.

-Barbra entraras en un estado de nervios por favor descansa un poco.

-No lo hare hasta que me digas.

-Saldré de la habitación para que alguien más venga a verte.

-Oh que casualidad como siempre no te importa lo que suceda.

-¿No me importa? ¡Has estado dormida por alrededor de una semana y no me he movido de aquí! Nadie más ha entrado a verte. ¡SOLO YO!

Mama salió dando un portazo y yo me quede helada.

-¡Mama!- Grito John abalanzándose hacia Quinn que estaba en brazos de Puck.

-¡Llamen a un doctor!- Grito Puck

Shelby salió corriendo en busca de un doctor y llego un minuto después. Tomaron a Quinn en una camilla y la transportaron a una habitación.

-Papa, ¿que le pasa a mama?- Dijo John asustado

-Tranquilo hijo, solo ha sido un desmayo probablemente por los días que ha estado aquí y la preocupación.

Eso calmo la preocupación de John y Puck se dirigió hacia Shelby que estaba por Hiram y Leroy. Toco el hombro de Shelby que estaba dándole la espalda, ella se giro con una hermosa sonrisa igual a la de su hija Rachel.

-¿Podemos hablar?

-Hola Puck, claro.- Shelby pidió disculpas a los padres de Rachel y con Puck se dirigieron a la cafetería del hospital.

-¿A que ha venido?

-Me preocupo por mi hija y nieta.

-Lo sé, pero ambos sabemos a lo que me refiero.

-Tu hijo no sabe que tiene una he...

-No lo diga, me quedo helado de solo pensarlo.

-Pero, ¿por qué? 

-John es un chico sensible y no nos perdonaría lo que le hemos ocultado.

-Creo que el podría entender.

-Eso no es todo. Todas las personas que están en la sala de espera tienen secretos, y todos están conectados con los secretos de los demás. Tenemos un pasado doloroso y seria aun más doloroso contárselo a nuestros hijos.

-Te entiendo perfectamente.

-¿Como esta ella?

-¿Beth?