Un regalo para desenvolver y volver a desenvolver...

AÑO NUEVO...

Oh Darling ya es nuestra primera semana, como recién casado......

Desde el momento que entraste a mi vida, supe que tú eras la indicada...

Solo tú y nadie más podría hacerme tan feliz...

La futura madre de nuestro hijo...

Cada día a su lado había sido el más maravilloso sueño...

El calor de su amada al dormir, las suaves caricias...

Aunque últimamente Waylon se había vuelto más fría y callada...

Como si siguiera molesta con el...

Era obvio que había sido un bruto al lanzarse ella...

Y enterrar aquel filoso cuchillo a través del cuerpo de su amada, podría no haber sido la mejor opción...

Un golpe en falso, y el vientre de su dulce novia podría haber sido dañado...

Y con él, sería el final de su sueño de ser padres...

Porque ambos habían estado hablando sobre eso...

Su Darling podía estar horas y horas escuchándole hablar de sus futuros bebés...

Ella amaba el sonido de su voz, y varias veces se había quedado dormida entre sus brazos...

Lamentablemente su dulce niña, era muy débil...

El frio del bosque donde Vivian no parecía ayudar mucho a su condición...

Cada mañana tenía que abrazar por varios minutos a su amada, hasta que ella recuperaba un poco de calor...

Después le ayudaba a vestirse...

Oh...Waylon era tan dulce y obediente, tanto así que no se vestía sin que Eddie le ayudara...

Ella era una chica mimada, y Eddie como su fiel sirviente estaba dispuesto a cumplir cada uno de sus caprichos...

Desde darle de comer, hasta ayudarle a bañarse...

Y vaya que amaba hacer esto último...

Ver el blanco y delgado cuerpo de su amada....

Marcarlo lentamente, mientras ella se dejaba hacer como arcilla en las manos de un artista...

Su bella dama era tan tímida e inexperta...

Que simplemente dejaba que su amado novio hiciera todo el trabajo...

Y Eddie amaba esa sumisión...

Era aún mejor que todas las putas que gritaban y lloraban....

Waylon era la amante perfecta...

Un poco rígida...

Pero tenía un aroma exquisito...

Como las rosas que crecerían en su jardín la próxima primavera...

Al igual que su amada despertaría....

Solo era cuestión de tiempo...

Y él era un hombre paciente...

Mientras tanto seguiría besando a su amada, calentando su cuerpo cada noche...

Y lo más importante seguiría amándola como el primer día...

Cuando ella se mudó a la casa de al lado...

Cuando le sonrió por primera vez....

Aun podía escuchar su voz saludándolo...