Hasta que me enamoré.

*Capítulo 12* BFF

Narra Lenna.

Nos quedamos mirando con Luckas hasta que vino la profesora se teatro.

-Eso estuvo hermoso chicos. Y ese final, ¡uff ese final!.-Exclamó emocionada-, fue un poco excesivo, pero en fin, tienen nueve, como sabrán no les puedo poner diez si hicieron un "recuperatorio", pero estuvo excelente, así que si ven un diez, no se alarmen.-Dicho esto se retiró.

Miré a Luckas y el me miró, en ese momento nos largamos a reír.

-Está medio loca, creo- dijo riendo.

-¿solo lo crees?-pregunté de la misma forma.-creo que debo irme, Sarah me espera.

-aguarda, ¿las llevo?

-No, Sarah se va con Aaron, y yo con Edwin.

-Cariño, perdón que me entrometa, pero Edwin se fue hace como..-miró su celular-.. veinte minutos.-dijo una chica. Vestía un conjunto negro con unos audífonos, supongo que es del staff.

-Gracias por la información- le sonreí de manera amable. Hizo el mismo gesto y se largó.

-Entonces.. creo que tienes un nuevo chófer..-sonrió pícaro.

-Bueno, vamos, tengo hambre.

-¿quieres pasar por un bar antes?, mi barriga no aguantará mucho más- frotó su estómago de forma graciosa.

-de acuerdo, vamos.-sonreí.

Salimos del teatro y nos encontramos con Sarah y Aaron.

-Hola chicos-agité la mano y grité en dirección a ellos.

-Hola Lenna-dijo mi amiga caminando hacia nosotros-ah, hola tu- dijo con una expresión fría.Simplemente no se llevan bien, prácticamente ella no se molesta en entablar una conversación o tratar de ser amable con él, por el hecho de que ella me conoció llorando, y fue por su culpa. Aunque le dije que ya pasó todo eso, ella sigue diciendo que lo único que quiere es hacerme daño.
Quizá en el pasado pudo haber sido cierto, pero creo que ahora eso cambió. Él ya no me trata mal, somos casi amigos, ahora hablamos sin discutir y ya no hay lágrimas de mi parte.

-Hola para ti también, Sarah-una sonrisa burlona se formó en su rostro. Mi amiga lo fulminó con la mirada y sonrió sarcásticamente.

-Bueno, me voy a casa amiga, ¿nos vemos mañana?-Dije para salir de aquel silencio incomodo que se había formado.

-si, pero ¿y Edwin?.-respondió confundida.

-No lo sé, él deberían llevarme pero solo se largó de aquí sin avisar.

-Está bien, nos vemos amiga.

-Adiós chicos- besé las mejillas de ambos.

-Adiós a ti también Sari- fastidió Luckas.Nadie le respondió.

Nos encaminamos hasta el auto de Luckas. Él abrió la puerta del lado del acompañante y me hizo subir, la cerró y rodó el vehículo para sentarse en el asiento del conductor.

-Hay un bar no muy lejos de aquí, es el único que se encuentra abierto por estas horas, si quieres podemos ir ahí- encendió la radio.

-Si, si tienen comida claro- reí.

-Verdaderamente tienen más bebida que comida, pero creo que conseguiremos una pizza.- rió.

-eso suena bien.-abroche mi cinturón.

En el transcurso hasta el bar hablamos de cosas irrelevantes y escuchamos música de la radio.
Aparcó el auto y luego nos adentramos al lugar. Las chicas vestían ropas que no dejaban mucho a la imaginación.
Yo por mi parte, estoy con un short de Jean que tenía debajo del vestido, una remera que también la tenía debajo y una camisa a cuadros encima. En los pies tengo mis famosas Vans, que como los vestidos eran largos, las ocultaban.
Me sentí media incomoda en ese lugar. Parecía que había escases de tela para la ropa de esas chicas , los chicos estaban todos o al menos la mayoría, borrachos.