Al abrir los ojos, lo primero que veo es el cielo, un poco oscurecido.
¿Qué hago afuera?
Estoy segura de que no estaba acostada, lo ultimo que hice fue ofenderme por que James me cerro la puerta en la cara.
¿Porqué estoy mojada?
Automáticamente me toco la cara aunque duela, al ver mis dedos mi alarma empieza.
Sangre.
Algo paso. No se que sea pero paso.
Me intento levantar y esto es lo que sale; yo en el piso.
-¡Marcolia!-grité, es normal maldecir con el nombre de tú país y pues Marcolia es mi lugar natal, antes era un lugar llamado centro América, pero se unió para ser Marcolia.
Después de maldecir, observé mi alrededor.
Estaba a lado de una carretera (en la que nuestra 4×4 estaba ¿estacionada?) llena de trigo, había unas cuantas piedras, pero solo una cerca, en ella había una persona;creó que sintió mi mirada porque volteó a verme, reconocería ese rostro donde fuera.
James.
Tome la fuerza para moverme, logre pararme; fui cojeando hacia James.
-Hola -dije inclinando mi pie hacia el piso y con una mueca en el rostro.
-Hola - dijo agotado, tenía sangre por doquier sobre todo en la camisa que solía ser verde que trae puesta.
-¿Qué paso y porque estamos en medio de la carretera?-dije sin importar si seguía enojado conmigo.
-Pues estamos huyendo - dijo ¿feliz? ¿Que acaso es sádico?
-¿Y de que huimos?-pregunte en tono de "muy poca información"
-De la guerra -dijo con su sonrisa; eso ya no lo pensé creí que papá nos buscaba o así. -Gente que nos persigue por la guerra.
-¿Cómo no me acuerdo de una guerra?-pregunte al aire.
-Mara, no te asustes pero... La guerra empezó hace año y medio.- dijo, pero aun sentía su ¿orgullo? ¿Esta orgulloso de que yo no tenga memoria de año y medio?Esta vez si tuve que agarrarme de la piedra en la que James estaba acostado.
-Estas diciendo que ¿no me acuerdo de año y medio?-dije asustada, eso era mucho.
-Pues te diste un golpe tremendo cuando chocamos la camioneta.- dijo mientras aún sentía su aura oscura.
-¿Chocamos?-mi hermano ya me asustaba, sus ojos azules (si, tienen que ser azules) ya eran tan oscuros que parecían morado. - Obviamente tu conducías.Una broma quita el estrés que me dio, pero solo a mi, a James si le ofendió.
-¿Qué te hace pensar eso?-dijo enojado.
-Que nunca me dejas conducir, tu dijiste que nos persiguen , y por consiguiente si nos perseguían tu primer instinto es tomar el carro. - dije quitando las manos de la roca y contando con los dedos.
-Me atrapaste -dijo riendo.
-Bueno hay que salir de aquí dije ofreciéndole la mano derecha a James; el es ambidiestro pero usa más la izquierda.Apoyado en la piedra se levantó, al parecer solo tenia un corte sobre las costillas, pero la hemorragia seguía y unos cuantos arañazos en la cara.
Fuimos a la camioneta y nos fuimos como si nada hubiera pasado.
Iba en el asiento del copiloto y vi como avanzábamos antes de quedarme dormida.