((EN EDICIÓN))"Monstruosa atracción." BxB

Capítulo uno: "Tú."

~ו~וPov Bonnie.•×~•×~

Hoy no he tenido que huir de nadie, me supongo yo que el día de hoy están ocupados en sus vidas y no en la mía.

Llevo semanas planeando éste respiro y no creo que nadie sea capaz de arruinarlo, ya que nadie sabe de el.

Me he vestido sencillo hoy y he tomado un desayuno no muy fantástico, para después de ello, tomar mi camino usual al bosque prohibido. El cual tiene ése nombre debido al continuo temor de nuestra especie débil, los humanos.
Los monstruos y los humanos siempre han llevado una mala relación debido a que ambos se creen superiores entre especies, pero ignoran que ambos somos iguales, bueno... Casi iguales.

A lo largo de 10 años, ha habido incontables asesinatos por parte de monstruos desertores a humanos, sin piedad y con mucho sadismo, simplemente los asesinaron, entre esas incontables víctimas, estaba mi familia.

Quizás pude haber estado ahí para salvarles, o hubiera muerto junto con ellos, quien sabe.

Quizás no habría sido tan malo...

Al menos, no estaría solo.

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Durante mi camino pensé mil y un cosas al mismo tiempo, entre esos pensamientos se encontraba "¿afine bien mi ukelele?" es lo más preciado que me queda, debido a que perteneció a mi padre, pasó a mi hermana y al ellos morir, pasó a mi y ahora soy todo lo que tengo y ése ukelele todo lo que necesito para seguir vivo.
Al fin después de un camino de casi media hora, llegué a mi destino y observé unos pocos segundos la entrada que yo había hecho para ir dentro de lo prohibido y poder olvidarme de todo, entré sin problema, pues no era la primera vez que ingresaba a ése lugar.
El sonido de mis pasos ligeros se disipaba entre los violentos ruidos del bosque, el crujir de ramas y la hierba moverse libremente, ahogaba mi pesar y me hacia estar en paz conmigo mismo, cada paso que daba dentro de el enorme y siniestro bosque, lograba que mi corazón danzara con un poco de temor, pero bailaba con gracia y alegría, como si fuera mi destino haber entrado ahí.

Llegué a un punto bastante tranquilo y solitario y acomode mi mochila para sacar un pequeño paquete de gomitas, las verdes son mis favoritas aunque no muchos les tengan gusto. Me perdí un segundo observando mi alrededor, era maravilloso.

-¿así qué éste es el lugar de los monstruos? Es muy tranquilo.-acomode mi mochila frente a mí, colocandome de rodillas en el suelo.- "me quedaré aquí."

Pensé para mi mismo, y justo cuando abrí mi paquete de gomitas, una voz me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué haces aquí, humano? -dijo una voz a mis espaldas, una que no sonaba muy amigable.-

-yo...-

Giré mi vista despacio en dirección a él y mis ojos se encontraron con un chico un poco más alto que yo, con unos ojos verdes como el más precioso césped, el cual vestía de una chamarra de rayas y un borrego felpudo por capucha, pero lo que más me había llamado la atención de él, fue su cabello, era de un azul hermoso y revoloteaba libre como una genuina flama.

-ustedes bien saben que tienen prohibido estar aquí. -bajó su mirada con fastidio.- a menos de que quieran sentir la furia de...-

-tu cabello, -le interrumpí con enorme asombro al observar que su cabello era una verdadera flama azul.- tu cabello está brillando, ¿cómo haces eso? ¿puedo hacerlo yo también?-

Me levanté apresurado y me posicione frente a él, con un ligero color rosado en mis mejillas, él me observó unos segundos y un notable sonrojo se hizo presente en su rostro.

-sólo si te prendo fuego en la cabeza.-dijo girando su mirada a otra dirección.-

-owwww~-dejé salir un pequeño puchero.-

-dejando todo eso de lado, ¿porqué estás aquí, humano?-

-quería un poco de tranquilidad.-

-entiendo, pero... ¿porqué en un bosque peligroso a la mitad de la nada? -

-también quería adrenalina, además, creo que éste lugar es excelente porque te conocí. -le acerce el paquete de gomitas y con la cara completamente azul de vergüenza, observó el paquete.- ¿Quieres? Son gomitas.-

-no. No me gusta la comida de humanos.-

-tú te lo pierdes.-dije llevando algunas a mi boca.-

-basta de charla, ahora tienes que irte, humano.-

-¡pero! No llevo ni una hora aquí.-proteste.-

-es peligroso para ti.-

-está bien, nos vemos mañana.-

-pfff... Humanos. -replicó con fastidio en su voz.-

Acomode mi mochila y me apresure a esconderme detrás de un árbol y observar su reacción.
Había cubierto su rostro con ambas manos y un radiante sonrojo azul se asomo en él, se veía adorable.

Satisfecho por lo que había visto, tomé camino a mi hogar y sin mucha prisa, recordaba su rostro con una sonrisa que no había tenido en mucho tiempo, era extraño.
Al caer la noche, ya en mi hogar, cambie mis ropas a una cómoda pijama y me recoste, sin saber que era, pero lo estaba esperando.
Normalmente tomó pastillas para dormir, pero en ésta ocasión, no las necesite.

Caí en un profundo sueño al paso de unos cuantos minutos, mi sueño era perfecto, un sueño normal después de años de pesadillas, fue extraño pero el cosquilleo de alegría que me daba, me hacia sentir alegre.

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Al día siguiente, desperté con todo el animo del mundo y me encargué de limpiar todo mi hogar, afine mi ukelele, compré algunos víveres y me puse ropa decente.
No estaba seguro de porque, pero quería lucir bien el día de hoy, quizás es porque veré al maestro. Salí de mi hogar con prisa, aferrando mi mochila a mi con fuerza para evitar que las cosas volaran, pero a mi sorpresa...

Algo se atravesó en mi camino.

Eran los cobradores de impuestos, yo no les debo nada, pero desde que estoy solo, le encanta hacerme polvo a golpes.

Hoy no podré olvidar éste día, y no exactamente por mi alegría, si no por mis huesos que sufrirán mañana.

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El capítulo hasta aquí se queda, por si a alguien se le hace extraño, lo aclarare de una vez.

Me estoy basando en un cómic que existe para los primeros capítulos, no los copiare del toso, sólo cosas que estén ahí y luego yo daré un poco de profundidad.
Son un total de 3 partes, y al finalizar esas partes, se desarrollará la historia con todo.

Gracias por su atención y disculpen la mala redacción, pero tengo algo de prisa.

~Nath.