Querido diario:
Quizá te estés preguntando la razón de que esto se llame ''café'' y de que no sea una de mis tipicas solitarias, empresariales y aburridas histofia, no parece algo tan profundo, ¿cierto?
Pero para mi lo es, para mi, Astrid Hofferson, recordar los antiguos días en donde el color café se volvía mi preferido es algo más que dulce, más que perfecto, más que inolvidable...Todo comenzó como algo rutinario, él trabajo me tenia abrumada y las épocas navideñas no lograban conquistar mi alma.
Como era de costumbre, camine hacia un café cualquiera, necesitaba algo que me ayudara a seguir viviendo, lo pedía siempre de broma, pero no imaginaba la sorpresa que me llevaría al encontrarlo en verdad.¡A que te he dejado con curiosidad! Pero sí, por más cliché que suene, conocí a un chico extraño que logró volverse lo principal en mi vida. Su nombre es Hiccup.
Parecía que no le bastaba con el color castaño en su cabello, pues el chico siempre llevaba una chaqueta café en conjunto con unos jeans viejos y botas beige.
Creo que las cosas estaban de nuestro lado aquel día para lograr que él chico extraño y yo comenzáramos a hablar, algo así como un milagro de navidad, uno de esos que solo ves en las películas cuando crees que todo esta a punto de terminar en un llanto total, algo como eso. ¿Por qué lo digo? Acá va la situación:El señor de la cafetería, a quien por cierto le tenía un aprecio enorme por sus descuentos y su sonrisa al entregar la orden, por bendición o maldición, me entrego el café de aquel individuo. Sí, así de bien continuaba mi día amargandome la vida al recibir una orden equivocada. Bien, grite en el local su nombre, hasta que él chico levanto la mano y camine hacia su mesa.
Para mi sorpresa se encontraba solo, pero no era de mucha importancia, tan solo coloque la bebida frente a él y me dispuse a alejarme, pero sentí un leve contacto, mire hacia atrás y ahí estaba.- ¿Quieres sentarte? - preguntó tímidamente con un pequeño humo saliendo de sus labios. - Tomalo como un pequeño agradecimiento por no lanzarme el café en la cara- comentó al no ver respuesta de mi parte.
Me senté, sí, tome asiento mientras me preguntaba internamente una y otra vez el porque lo estaba haciendo. Él chico se levanto por un café y lo coloco frente a mi. Creo que la palabra ''café'' esta siendo repetitiva, pero da igual, para mi en ese momento no importaba.
Contar todo lo que esa tarde hablamos seria algo aburrido, pero puedo resumir todo a que nos pusimos apodos. Yo era la chica rubia del café y él era él chico chocolate, demasiado original, ¿no?
Pues eso hace una equivocación en la cafetería, te hace terminar con un completo extraño teniendo millones de citas después hasta el día de su boda. ¡Me he adelantado demasiado! Incluso parece que nos casamos al día siguiente, pero no es así, solo que a decir verdad, mi mano no da para escribir cada cita a detalle y él como aquel chico se fue convirtiendo en él amor de mi vida.
Pasamos pruebas y pruebas como podrás imaginarlo, pero al final lo logramos juntos. Dejamos aquella cafetería para cambiarla por una cafetera y un cálido apartamento con un gato llamado ''chimuelo'' y una lora llamada ''tormenta'' , sus nombres son una historia aparte, pero es genial, ¿no lo crees?
Hiccup me ha demostrado ser el indicado y amarme con el alma, de hecho, lo hizo hace unos meses otra vez.
Me llevo a aquella cafetería donde nuestros apodos se dieron, se arrodillo frente a mi, y con las palabras más hermosas que haya escuchado en mi vida... me pidió ser su acompañante.¡A que sabes mi respuesta!
Querido diario, te escribo esto porque mañana es el gran día, mañana es el día en que llevaré un vestido blanco y él cambiará aquella chaqueta café por un smoking negro.Ah... milagros navideños.
¡Hasta luego!
Bien, esta historia va principalmente dedicada a ChicaDragon01 quien me toco en el intercambio navideño.
¡Hey! Lo siento por la tardanza, pero espero que esto lo recompense, espero te vaya muy bien este año y sabes que te aprecio. ❤Me despido, espero sea de su agrado. ^^