Nuestro Amor No Es Casualidad.

capitulo: 8 ¡adios beso!

- ¿queee?
gritó mi rubia amiga exprimiendo un pote de jugo por el enojo, haciendo que este se derrame.

- calmense chicas, no es para tanto.
me comienza a caer gotas de sudor al verlas tan alteradas.

- yo también estoy muy molesta emely, ella no tenia el derecho de seguirlos y mucho menos llevárselo a rastras.
El enojo de ani era palpable sus labios se contraen en una línea recta - es que ella no sabe que entre ellos no hay nada o es que ella quiere que yo se lo aclare ¡de una buena vez!
Sigue diciendo a regañadientes, arremangandose la blusa con el ceño fruncido.

- ¡ya chicas! Bajen la voz les recuerdo que aun estamos en la universidad.
Les reprocho agachándome en la silla de la vergüenza.

-Si, pero es que sthiven por fin te besaría.
mi castaña amiga pone los codos sobre la mesa disgustada.

- a ustedes parece dolerles ese beso más que a mí, si yo no me he quejado, ustedes no tienen porque alterarse.

- ¿acaso no te importa besar a sthiven amiga?
Cleo alza las cejas sarcásticamente mientras me observa atentamente esperando mi repuesta.

- bueno... Pu...pu...pues yo no he dicho que no me importe.
muevo mis dedos con nerviosismo toda roja sin saber qué hacer.

- con que te importa ¿he?
Dice mi rubia amiga haciéndome cosquillas.

- ¡ya no sigas!
  Grito a carcajadas tratando de quitármela de encima.

- y si no quiero ¿que?

- ¡sueltame!
las lágrimas brotan de mis ojos ya sin casi poder respirar.

- sueltala cleo, no ves que ya esta enamorada nuestra pequeña.
Sus ojos se tornan brillosos como la de un niño  cuando come caramelo por primera vez.
Se pone así cada vez que hablamos de sthiven y yo.
Hemos llamado la atención de todos, gracias a mis amigas mucho ojos están mirando hacía nuestra dirección así que vuelvo a sumergirme debajo de la mesa con mucha vergüenza 

Suena el timbre.
- salvada por la campana.
Susurro levantándome de impulso. - ¡adios chicas! Me toca historia.

Salgo corriendo lo mas rápido posible en dirección al aula.

Soy la primera en llegar y me siento en el fondo, como siempre mientras ordeno mis cosas; me pongo a pensar.

¿Que hubiese pasado si nos hubiésemos besado? Después no sabría que pasaría, pero la verdad me hubiese gustado sentir sus labios sobre los mios, sentir aquella sensación que sentí aquel día cuando nos tiramos a la piscina y él ajunto sus labios con los mios para respirar por mi. La verdad es que tiene unos labios maravillosos y deliciosamente atractivos.

Despierto de mis pensamientos muy embobada cuando escucho a alguien entrar al aula.

- hola duende.

Alzo la mirada y es ella " la ex " de sthiven.
La observo y le doy una mirada cortante.

- ¿acaso no saludas escarabajo?
Camina hacia mi tratando de intimidarme.

- no me da la gana.

- te diré una cosa y espero que se te entra bien en la cabeza, sthiven es mio a si que alejate de él porque tu...

- ¿quien me lo prohíbe? ¿tu?
Dije sin dejarla terminar, mirándola fijamente mientras me reía de mal gusto.

- mira pequeño duende el no se fijaría en ti, yo soy mil veces mejor que tu y si el lo haría no seria para nada serio, si no para pasar un buen rato como lo hace con cualquier otra.