capitulo: 11 ¿solos?

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Emely.

Estaba muy feliz el día de hoy iba a ir con  mis amigas aun viaje de tres días, estaba muy emocionada también iba sthiven y los demás.

Salí de la universidad y estába en mi casa alistando mi maleta, estaba muy entusiasmada, bajé por las escaleras y encontré a mis mejores amigas en la sala.

- hola chicas ¿ya nos vamos?
Dije con una sonrisa.

Pero ellas solo se secreteaban  algo y eso me estaba poniendo muy incomoda.

- ¿Que pasa?
Pregunte frunciendo el ceño.

- nada.
Dijo ani levantando las manos con inocencia y cayendole gotas de sudor.

- esto no me gusta nada. ¿Qué me están ocultando?
Dije colocandome los brazos en la cintura un poco molesta.

Escucho la puerta sonar y me dirijo abrirla, se forma una sonrisa en mi rostro al ver que era sthiven.

- ¡hola sthiven!
Lo saludo muy entusiasmada dándole un fuerte abrazo.

- hola ¿están listas?
Dijo entrando a la casa.
- tengo que decirles que ender me dijo que no podrá venir porque tenía que salir con su padre por algún asunto que no supe.
Dijo serio.

-¿porqué? ¡Hay no! Esto no será lo mismo sin él.
Dije sentándome en el mueble un poco abrumada.

- bueno chicos nosotras... también tenemos que decirles una cosa.
Dijo ani muy nerviosa.

- nosotras tampoco podremos ir ani me dijo que su madre le había pedido cuidar a su primita hoy, que vino a visitarla de imprevisto... Entonces ella me pidió que la acompañara y no pude negarme. Lo siento chicos
Nos dijo cleo bajándole gotas de sudor.

- ¿también ustedes?
Pregunte un poco molesta.

- bueno, pues entonces iremos otro día, no hay problema.
Dijo sthiven un poco desanimado.

- no pueden quedarse tienen que
ir, ya el lugar esta pago y no hay vuelta atras... Tendrán que ir solos.
Dijo ani mirando hacia el piso .

- ¿¡solos!?
Gritamos sthiven y yo al mismo tiempo.

Comienzo a creer que lo hicieron a propósito.
Pensé dándole una mirada acusadora a mis amigas.

- esta bien que le vamos hacer.
Dije dando un enorme suspiro.

- adiós nos tenemos que ir pues ya se hace un poquito tarde.
Dijo sthiven jalandome en dirección a la puerta.

- ¡usen protección!.
Oímos gritar a mi rubia amiga,
Por lo que nos paralizamos por un momento y entonces yo ya me había puesto roja.

Seguimos en dirección al auto sin mirarnos el rostro. Estábamos un poco avergonzados por el comentario de cleo mientras que el retorno al viaje se tornó en silencio por parte de los dos.

No sé cómo fue que aún así vinimos solos, cosa que ya me ponía los pelos de punta.

Llegamos aun lugar precioso me quede maravillada, es una casa junto al mar pero no era una casa cualquiera parecía como la de un sueño.

Entramos al lugar y la verdad que es muy acogedora me quede sorprendida de lo linda que era nunca había visto nada igual.

- ¿Quieres comer algo? De seguro debes tener hambre.

- si un poco.

- te prepararé algo.

- ¿sabes cocinar?
Pregunte sorprendida.

Nuestro Amor No Es Casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora