Serena

Uno.

- ¡Genial! ¡GENIAL! ¡INCREÍBLE! - le dije sarcásticamente a mi mamá mientras aplaudía.

- ¿Cuál es el problema ahora, Serena? - preguntó ella.

- El problema es que planeaste por todos ir a pasar año nuevo a la casa de la tía, que cree tener la familia perfecta cuando no es así, donde también está Marie y sabes que no la soporto. - contesté enojada.

- ¡Serena ya basta! Es mi hermana sea lo que sea. Vamos a ir y listo, no se dice más. Además está tu tío, sabes lo mucho que te quiere.

Y tenía razón. Wow, yo Serena, una chica de 20 años diciendo que su madre tenía razón después de una discusión, no era algo muy típico de ver.

- Esta bien mamá. Iremos. - dije con resignación y ella dibujó una sonrisa gigante en su rostro mientras comenzaba a organizar todo.

La verdad que odiaba la idea de ir, mi mamá siempre cree que hay que disfrutar de las personas mientras estén con nosotros y aunque tenga razón (por segunda vez) no quería ir. Mi tío John era un empresario muy exitoso, compartían una buena vida con mi tía Samantha pero su familia en sí no era lo perfecta que ella quería demostrar.

Tienen dos hijas, Darla, que es la mayor con 22 años, es la prima con la que mejor me llevo, es humilde y sencilla, en este sentido se parece más a mi tío, nuestra relación acrecentó mucho más cuando se convirtió en madre soltera de Melissa, que ahora tiene 4 años. Y después esta Marie de 16 años aunque su fisionomía era de una chica de 18 o quizás más, que es una terrible jaqueca o patada en los testículos (aunque nunca haya sentido tal dolor). Es todo lo contrario a Darla, es creída, solo piensa en ella, sale con chicos (muchos chicos) por conveniencia, mi tía le da absolutamente todo lo que quiere y es súper malcriada.

Y queda John, él simplemente es genial, actuó como un padre para mí cuando los míos se separaron, apoyó todos mis proyectos cuando nadie más lo hizo así que definitivamente acepté ir por él, Darla y la pequeña Melissa.

Los días prácticamente volaron, el 31 de diciembre llegó y con eso la emoción de Lisa, mi mamá.

- Serena ¿qué demonios estás haciendo? ¡Ya tendrías que estar lista y seguís durmiendo! - gritó enfurecida entrando a mi habitación.

- Ya, cálmate mamá. - dije levantándome.

No sé porque se ponía tan insoportable si ya tenía listo todo lo que iba a ponerme. Me duché, me puse un lindo vestido blanco de verano con sandalias, me peiné y maquillé un poco.

No tenía muchas ganas de festejar algo este año, había pasado muchas cosas feas como el fallecimiento de mi abuelo paterno y el suicidio de mi prima. Había sido algo muy duro para todos y yo me enfrenté a una depresión terrible de la cual todavía tengo secuelas.

Y con eso quiero decir que lloro demasiado por todo.

- ¡SERENA ES TARDÍSIMO! ¿Podes apurarte o tengo que pagarte para eso? - gritó mi mamá desde las escaleras mientras pensaba que sería un buen trato.

Entonces bajé con mi mejor cara de felicidad falsa, mi mamá y mi hermano menor, Max, me esperaban. Subimos al auto y mi mamá condujo un largo rato mientras Max y yo bailábamos y bromeábamos como de costumbre.

Mensaje de Lucy:

"Amiga sólo te aviso que no podes matar a nadie, jajaja. Ya, te quiero muchísimo tonta, intentá pasarla bien por tu mamá. Nos vemos cuando vuelvas a tu casa para recibir el año juntas como se debe ;)"

Ay Lucy, mi mejor amiga, ella tenía las palabras justas en los momentos necesarios. Podría hablar muchísimo de ella, la conozco básicamente desde toda mi vida ya que su mamá también es amiga de mi mamá y es más chica que yo sólo por meses. Somos súper cercanas, como hermanas o como ser la misma persona. Conoce todo de mí y yo todo de ella.

Es de esas personas que no podes imaginarte tu vida sin ellas.

Mensaje para Lucy:

"Te prometo que no voy a asesinar a Marie. Ups! Ahora serías como cómplice de un crimen? Te adoro idiota. Nos vemos ahora! :*"

Hasta que al fin llegamos a esa casa gigante donde mi tía nos esperaba afuera con una sonrisa.

- ¡Hola familia! - nos saludó y abrazó a cada uno. - Pasen por favor, los demás están esperando adentro, yo sólo salí a asegurarme que llegaran bien. ¿Cómo estas Seri? ¿Qué tal la facultad? ¿Y el novio?

SERI, FACULTAD Y NOVIO. No decir estas 3 palabras de golpe. ¿Vieron esas tías que se "preocupan" de tu facultad cuando sus hijas repitieron hasta el jardín de infantes? Así.

- Bien tía, la facultad genial, estoy muy contenta con lo que estoy haciendo. Por la parte del novio, bueno creo que voy a ser lesbiana y me casaré con Lucy. - bromeé a lo que ella rió muy fuerte mientras ingresábamos a la casa.

- ¿Qué será lo gracioso, no? - la escuché hablar desde adentro con esa voz chillona y busca atención que tenía.

Y ya me dio jaqueca de nuevo.