Capítulo 5: Perdida en la muerte.

14 2 4
                                    

Narra Hannah.

Los últimos días cambiaron mi vida por completo. Toby y Helen, ¿Qué más tesoros encontraré, Destino? Ya experimente varios sentimientos, ¿No te es suficiente hacerme doler? ¿Porqué tenia que pasarme el dolor? ¿Porqué? Ahora entiendo que tan mal se siente Isa, o... ¿Le hes diferente a ella? ¿Porqué tengo tantas dudas? E-era feliz sin sentimientos, más que la felicidad. ¿Porqué duele tanto...?

Lloré toda la noche hasta quedar dormida, nuevamente. Normalmente en mis sueños no tengo idea de lo que en realidad sueño, una vez despierta lo olvido todo. Excepto pocas veces.

[ . . . ]

Desperte y me mire en el espejo.

— Tan fea como siempre, Hannah— me dije a mi misma. Sonreí. Mi cabello estaba desordenado, claro, Helen se ve fabuloso de cualquier forma aún despeinado, y yo parezco un león. ¿Qué más da? Tenía ojeras y para más, ojos rojos.

Cepille mi cabello, y me cambie.

Me puse una blusa rosada, un suéter de azul marino, una bufanda y una falda magenta que quedaba muy arriba de mis rodillas, demasiado. Y unas medias blancas cortas.

Me prepare sopa de fideos instantánea, ya que no se preparar comida, más que simple o básica. En realidad, no se hacer nada. Soy una tonta niña mimada, como dicen las chicas de 3° año.

— Ah, está caliente — en realidad, mi cuerpo frío no tiene el sentido para saber si algo esta caliente o frío. Sólo en raras ocaciones, no tengo idea del porque.

Comencé a comerla toda. Isabella y Toby dicen que como demasiado y muy rápido. Me alegran que mis únicos amigos se preocupen por mi.

Me preparé para salir, esta vez no iba a ir al parque. Iba a caminar a ver a donde llegaba. Quería estar sola por al menos un momento, como hacia antes de conocer a Isabella, a Helen y a Toby.

[ . . . ]

Caminé por varios lugares, hasta que al final me perdí. Aún caía la dulce nieve de invierno.

— Jejeje. — reí tiernamente mientras un copo quedaba en mi nariz. Me tire completamente al suelo, e hice varios movimientos ya que estaba en la nieve. Reía felizmente. No había absolutamente nadie ni nada en dónde me encontraba, sólo estabamos la nieve y yo.

Alguien de repente se acerco a mi. Lo miré, este tenía una sonrisa realmente tétrica. Me paré y el sin decir una sola palabra me tomo y me cargo.

— ¡Suéltame! — comencé a patalear.

— Haras que esto sea más díficil, TERRIBLEMENTE lind--

— ¿Mm? ¿Qué pasa? — pregunté ya tranquila, ya que él hizo una pausa inmediatamente.

— Eres extrañamente rara, ¿No te asustas ante mi, un gran asesino? — negué a lo cual el suspiro. — ¿Aún estás feliz, ne~ linda?— dijo sarcásticamente la última palabra. Yo asentí y el frunció el ceño.

— ¿Qué te molesta tanto? Mi felicidad, ¿Qué tu no la tengas? — dije, el me tiro al suelo bruscamente. — Mm, ya veo. Si pudiera, compartiria mi felicidad contigo. En realidad, me gustaría darte toda mi felicidad, me gustaría darte mi único sentimiento. — dije sonriendole. Él me miro sonrojado.

— Tsk. — dijo mirando hacia otro lado. Me levanto del piso y me volvió a cargar.

— Y-yo puedo caminar sola. — dije incómoda, ya que jamás alguien me habia cargado, pero el lo hacia con delicadesa, aún estando enojado. — De todas formas, lo siento si fui demasiado directa en cuanto a tú felici--, me gustaría ya no hablar de eso — dije.

— No me importa, yo te cargaré. Además... puedes escapar. Aunque no sé porque lo dudo, de todas formas... Te cargaré. — dijo caminando. Yo solo suspire entrecortada por los pasos.

Narra Helen.

— Ah, ¿Realmente no viniste hoy, amor mío? — pregunte a mí mismo sobre Hannah. Por lo que, decidí visitarla a su casa.

Toque varias veces la puerta pero Hannah no habría.

— Hannah, ¿Disculpa, sí? No quería lastimarte. — dije. — ¿Hannah?

Cuando intente abrir, patee la puerta. Entre y la busque por todas partes, Hannah no estaba.

Fui a ver a Toby, para ver si ella estaba con él o si él sabía algo.

Narra Ticci-Toby.

— Ticci-idiota. — toco la puerta Bloody Painter, si.

— ¡¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE NO ME LLAMES ASÍ?! — abrí la puerta y el rió.

Él miró hacia los lados y poco a poco su sonrisa se fue marchitando.

— ¿N-no está aquí? ¡¿Qué demonios hice?! ¿Y-y si está en problemas? — dijo todo preocupado.

Poco a poco me preocupe rápidamente.

— Amor mío, ¿En qué y dónde demonios estarás metida? — dije en voz alta, a lo cual Helen frunció el ceño.

— Yo dije lo mismo... ¡¿T-te gusta mi amor?! — pregunto.

— No me gusta, la amo. Es una respuesta sencilla. Por cierto, ¿Porqué arruinaste toda la oportunidad con ella?, ah... Ojalá no esté enfadada conmigo. — dije.

— ¡Cómo sea! Ayúdame a buscarla.

Buscamos por todas partes, inclusive le preguntamos a Isabella.

Narra Helen.

— Mm, por cierto. Liu me había hablado ayer. Me pregunto sobre porque llegaba tarde a casa, y se dio cuenta de ella, pero no sabe que ella es Hannah. — añadió Ticci-idiota.

— ¿P-porque no lo dijiste antes? — dije molesto, frunciendo el ceño.

— Oh~ — dijo alargando la palabra, mientras lo entendía.

— Bien, es hora de buscar a ese pedazo de basura. — dije.

Hannah, iré por ti, antes de que mueras.

Expressed by Drawings - Bloody Painter.Where stories live. Discover now