Un nuevo ciclo II

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Detestaba por completo días como estos, no podía comer demasiado, las hormonas me hacían tener cambios de humor, sin mencionar el líquido de silck que resbalaba por mi trasero, ver un alfa me ponía los pelos de punta y tenía la necesidad de colgarme de sus cuellos en busca de protección. Era cierto que los supresores ayudaban para ocultar mi identidad omega y estabilizaba mi celo pero no podía evitar sentirme irritado. El simple hecho de tener que levantarme para ir a trabajar requería de mucha energía y voluntad.

-te ves del asco-saludo Lovino con su sin igual encanto, aun vistiendo su ropa de dormir

-¿estás seguro de querer salir en este estado?-pregunto un poco preocupado Roma

-estaré bien, duplique la dosis para evitar accidentes- comente mientras intentaba digerir los huevos verdes

-no olvides llevar "eso" para calmar un poco la ansiedad-dijo mi padre un poco avergonzado

Casi me atraganto con el vaso de leche, Lovino se volteo e ignoro aquel comentario mientras Roma soltaba una risita burlona. Una vez termine, subí a mi habitación y aun avergonzado saque un pequeño estuche de el cajón del ropero., lo oculte en el morral que siempre cargaba y me marche, una vez más me topé con Roderich, al responder a su saludo me di cuenta que alguien le acompañaba, dejándome estático.

-kesesese nos vemos más tarde señorito, el asombroso yo vuelve a trabajar-

Gilbert había tomado en sus brazos a Roderich y le besaba de manera salvaje y extravagante. Fue justo cuando se inclinaron un poco que lo note, un poco arriba de su clavícula una muy notable marca de sumisión. Me di vuelta de inmediato completamente abochornado, el corazón me latía como si no hubiera un mañana, seguí caminando sin fijarme en quien empujaba, fue solo cuando alce la vista que me topé con una espalda enorme, si hubiera estado en condiciones normales no habría ocurrido nada, lo habría esquivado para seguir mi camino, pero debido a mi celo mis caderas se volvían gelatina y al intentar retroceder resbale cayendo en el duro suelo.

-Hey ¿estás bien?-

-Auch, bloodyhell,- gemí e dolor al resentir el golpe, alce mi mirada molesta

Y nuevamente me topé con aquellos ojos azules, no sécuánto tiempo estuve perdido en su mirada pero al parpadear un poco ya me encontraba de pie y con el corazón aun acelerado, sentía mis mejillas calientes, el olor de un alfa sin acoplar me incitaba demasiado, tanto que no me di cuenta de mis manos en su pecho, el traje del ejercito le hacía ver más varonil, con solo pasar mis dedos sobre la gruesa tela podía sentir los bien formados músculos, instintivamente incline mi cabeza rozando su mentón y exponiendo el hueco entre mi cuello y hombro, no pude evitar soltar un ligero ronroneo, cuando su cálido aliento choco contra mi oído

-O-oi estas bien?...se te han pasado las copas de nuevo?-comento nervioso

Sentí las agudas vibraciones de su voz retumbar en mis oídos, un cosquilleo en mis dedos y electricidad recorriendo mi espalda solo lograron entumecerme más, era tan embriagador su olor, una mezcla de café y almizcle. Sus brazos me rodearon presionando mis cansadas caderas, solté un ligero gemido, nuevamente el silck se escurría por mi trasero y mi interior comenzó a retorcerse.

-mmm...hueles muy bien-sentí su lengua rozar mi cuello y su mano bajar a mi trasero-tan delicioso como el chocolate...me encanta el chocolate-

Fue entonces que dentro de mi nublada mente algo hizo clic, inmediatamente me aleje de él, sus mejillas completamente sonrojadas y aquellos ojos azules se habían oscurecido de una profunda lujuria.

-L-lo siento...- el parecía aun atontado, por lo que aproveche para salir de ahí, el silck comenzó a escurrir por mis muslos, voltee de un lado a otro verificando que nadie me viera.

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