47

207 38 0
                                    

Kellin maldecía en su cabeza mientras corría por las calles, ¿y ahora? ¿que le diría? Se supone que confesarlo o que se haría el tonto. No sabía que hacer, finalmente llegó a su edificio e iba a subir sin saludar a nadie de la recepción pero una voz lo detuvo.
"Joven, tiene unas cartas para usted" kellin las tomo y musitó gracias.
El ya suponía lo que una de ellas era, dinero de su madre (que por fin se acordaba que tenía un hijo) pero la otra no tenía ni idea, abrió una y efectivamente era dinero. Miro la otra carta atento decidiendo si la abriría o no. Finalmente decidió abrirla llevándose una gran sorpresa.

Cartas A VicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora