Capítulo 4

6 0 0
                                        

No me hizo caso a la última pregunta y me mando a bañarme y prepararme para la cena.

Yo solo conocía a Malena, desconocía tanto a su madre como a su hermano, aunque Mili me hizo referencia a que era muy apuesto, en el pasillo no llegue a distinguir ningún rastro de su rostro, ni su color de pelo; pero a pesar de eso, si mili decía que era un chico lindo, no hacía mal arreglarse un poco.

Me puse un vestidito celeste hasta las rodillas, con botones del mismo color, un saquito negro y unas chatitas del mismo color. No hacía frío puesto que estábamos en plena primavera. Me coloco un poco de sombra plateada para que resalte mis ojos y brillo labial con olor a tutifruti, y el perfume Nina by Nina Ricci. Me ato el pelo en media colita mientras permanece mojado así no se infla tanto y bajo a ayudar a papá a acomodar la mesa.

Apenas me mira comenta:

- Te ves muy hermosa- y luego el esperado comentario de padre viejo- cómo estas creciendo.

- Gracias, igual tu, bueno no a lo de estas creciendo, cosa que también es cierto, sino a lo de que estas muy lindo- y era siento, se veía muy bien con su camisa blanca y pantalones marrones, con zapatos de cuero combinando.

Media hora más tarde, una vez que todo ya estaba en orden, la mesa puesta y toda la casa olía a pollo con champiñón, cuando tocan el timbre.

Cuando abro veo a un chico muy, pero muy lindo, de cabello oscuro y ojos celestes, buena estructura ósea, vestido con una remera manga corta negra, jeans grises y zapatillas all star negras también, olía a 212 man by Carolina Herrera.

Me mira con una sonrisa deslumbrante y me saluda

- Hola, soy Pablo Bont, tu nuevo vecino.

-Elizabeth Peperman, un gusto. Te vi hoy en el pasillo hablando con mi amiga Mili- al terminar de decir eso, me maldije por eso, estaba sonando como una tonta, y desconocía el por qué, por lo que digo- ¿Te gustaría pasar?

-Claro- responde mientras pasa la puerta.

Cuando entra y se queda parado viendo la casa, recién ahí me doy cuenta que faltaban personas, y entonces digo lo más inteligente que había dicho hasta ese entonces en toda la noche:

- ¿Dónde se encuentran Male y tu madre?

- Todavía se están preparando. Mujeres que vuelteras e insoportables que son. Histéricas, un día quieren esto y otro quieren aquello- lo dijo de una forma que me cayó tan mal, que no me importo que así fuera el chico más lindo del universo, el odio que le tuve fue tal que eclipso toda su belleza y lo detesté.

- ¿Perdón?- le digo, a ver si se retractaba de la sarta de tonterías que acababa de decir.

Pero no, no le importó lo que dije y siguió observando detenidamente la casa.

Hasta que se paró y se quedo admirando un cuadro que estaba colgado en el living, y no cualquier cuadro, sino uno que yo había pintado unos dos años atrás en la clase de arte. Era un paisaje de mar en el fondo y arboles verdes que lo tapaban, con un hermoso cielo azul.

- Qué buen cuadro- dice, lo cual me hace sonrojar.- aunque desconozco al artista. ¿De quién es la obra?

- Mía- digo poniéndome aun más roja- yo soy la artista, pinté el cuadro hace un par de años en la clase de arte.

- Muy impresionante- se acerca y me agarra la mano, y mientras la observa dice- no sabía que eras tan talentosa.

Quito rápidamente la mano y acoto

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FrogloogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora