s i x t e e n

177 12 0
                                    

Harry.

No podía dormir, por más que tratara no podía lograr cerrar mis ojos. Tenía miedo y demasiado. La oscuridad me atormentaba como no tienen idea, el hecho de que pueda estar durmiendo y no pueda despertar más, me asusta.

Necesitaba algo para calmarme, busqué mis zapatillas y un abrigo. Hoy hacía mucho frío y eran cerca de las tres de la mañana. Lo que haría ahora es una locura pero, necesito hacerlo. Iría a la casa de Louis, necesitaba a Louis.

Me coloqué un beanie gris sobre mi cabello y una bufanda alrededor de mi cuello, metí mis manos en mis bolsillos y escondía mi boca en mi bufanda tratando de aguantar el frío que recorría mi cuerpo, aunque estaba sudando. Solía ser así cuando no consumía mis medicamentos.

Toqué el timbre de la casa de Louis esperando a que alguien abriera, esperé unos segundos y nada. Quizás es mala idea venir a visitar a estas horas a Louis, alguien abrió la puerta rápidamente. Me encontré con una señora castaña y con traje de enfermera, parecía trabajar en el hospital.

-Hey.-Saludó ella con una sonrisa y algo de confusión en su rostro.-¿Te conozco?

Pude notar en su uniforme el nombre del hospital donde yo asistía. Asentí rápidamente.

-Probablemente por su trabajo lo haga.-Expliqué apuntando a su uniforme, ella rió.-Pero, en realidad venía a ver a Louis.

-¿Harry, verdad?-Asentí.-Louis habla mucho sobre ti.-Yo solo sonreí alegrándome de que le hable sobre mi a su madre.-Tengo que irme, pasa si quieres. Louis está arriba.

Dicho eso, ella se fue. Entré a la casa de Louis para cerrar la puerta detrás de mi, subí las escaleras y entré a la habitación que era la ultima del pasillo. Sonreí cuando me encontré a Louis durmiendo plácidamente mientras abrazaba su almohada con una sonrisa en sus labios.

-Lou.-Susurré en su oído y deposite un beso en él. El ojiazul se removió rápidamente.

-¿Qu-qué haces aquí?-Preguntó mientras soltaba un bostezo, se veía muy tierno con su cabello desordenado y su nariz arrugada.

-Te visito.-Respondí obvio. El miró su reloj.

-¿A las dos de la mañana?-Preguntó riendo.

-Ajam.

-¿Como entraste?

-Tu madre, es muy agradable.-Dije sonriendo, el dejo de sonreír para mirarme serio.

-No lo es.

-¿Por que dices eso?

-Ahora lo es, solo porque mi padre la abandonó. O sino seguiría siendo la misma bestia de siempre.-Dijo apretando sus puños, yo seguí mirándolo confundido.-Ella siempre me dejaba solo, decía "Volveré pronto" pero regresaba dos semanas más tarde y en muy malas condiciones, no la culpo. Me tuvo desde joven pero no debía seguir yendo a fiestas, si tenía un hijo pequeño que cuidar.-Explicó tristemente mirado al piso.

Me quedé callado, siempre pensaba que Louis tenía la vida perfecta por los ánimos que él tenía siempre. ¿Quién diría que alguien tan positivo como Louis haya sido abandonado por su madre, miles de veces?

-Yo... Lo siento.-Me disculpé sintiéndome mal por haberlo hecho recordar esos momentos desagradables de su vida.

-Ya lo superé, pero dejemos de hablar de mi.-Suspiró y me miró sonriente.-¿Qué haces aquí?

-Ya te dije, visitarte.

-La verdad, Harry.-Tomó mi mano, entrelazando sus dedos con los míos.

-Necesitaba verte, no puedo dormir.-Confesé algo avergonzado, el rió colocando su mano en mi mejilla.

-¡Claro que no puedes dormir! Estás ardiendo.-Frunció el ceño mientras pasaba su mano por mi cara.-Quítate esa chaqueta.

-Pero tengo frio.-Me quejé cruzándome de brazos.-Me voy.-Dije levantándome.

-No dejaré que te vayas en ese estado, te quedarás conmigo.-Me obligó a sentarme en su cama mientras el se levantaba a buscar algo en su closet.

-Pero no qui-

-Ten.-Dijo entregándome unos pantalones para dormir y una polera.

-¿Estás escuchándome?

-El baño esta allí.-Indicó con una sonrisa.

Rodé los ojos divertidos y entré al baño cambiándome de ropa, colocándome la que Louis me había prestado. Salí encontrándome con Louis acostado en su cama con un espacio al lado de él, al notar mi presencia, palmeó el espacio junto a él.

-Tranquilo, no muerdo.-Bromeó y yo reí. Hice lo que me pidió, el rodeo mi cuerpo con sus brazos y yo apoye mi cabeza en su pecho cerrando los ojos.-Buenas noches, Hazz.

-Buenas noches, Lou.

Y como lo había pensado, los brazos de Louis era lo que necesitaba para estar tranquilo y sentirme protegido.

-Te quiero.-Susurró Louis después de unos minutos de largo silencio.

-También te quiero, Lou.-Respondí tomándolo por sorpresa, el besó mi nariz para luego sonreí y dormir nuevamente.

reasons Donde viven las historias. Descúbrelo ahora