Sayonara

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- Kamijou-sensei, aquí tiene los documentos que me pidió fotocopiar...

- Gracias, Takatsuki-kun... Realmente agradezco tu apoyo, si no fuera por ti mi vida sería un infierno por culpa de ya sabemos quién...

- ¿Eh...? ¡¿Ah, Kamijou, cómo puedes herir mis sentimientos de esta manera, si yo te amo con toda el alma?

Shinobu-kun se limitó a reír. Ya no me odiaba. En realidad, dejó de odiarme un día en que me descubrió en... bueno... una actitud un poco comprometedora con Nowaki, en la Biblioteca de la Universidad. Recuerdo su cara inicial de espanto, que fue reemplazada por una de muy evidente complicidad mal disimulada... seguida por un comentario un poco hiriente.

"Ja. Siempre supe que era gay..."

Quise matarlo, pero luego nos regaló la más linda de las sonrisas, del tipo que sólo reserva para mi amigo, y nos dejó solos. Desde ese día, y en su calidad de estudiante de traslado de la Facultad de Literatura, se convirtió en nuestro asistente junior...

En mi mano derecha, una especie de hermanito menor...

Que en estos dos meses no ha hecho otra cosa más que, junto a Miyagi-sensei, intentar mantenerme feliz... Igual que

- ¡Buenas tardes a todos!

Takahashi-kun y

- Esperamos no molestar...

- Tú siempre molestas con tu sola presencia...

Bakahiko...

Me enteré de las intenciones del hermano menor de Takahiro de forma casual... un día que Bakahiko y los otros tres se reunieron, un día en que yo llegué más tarde que de costumbre...

- Usagi-san, Miyagi-sensei tiene razón: Como amigo de Kamijou-sensei eres el indicado para averiguar si necesita algo... Yo podría traerle su almuerzo... y Takatsuki-san puede acompañarlo a buscar sus libros cuando ustedes dos estén muy ocupados para hacerlo...

- Misaki-kun tiene razón, sensei. Yo ya los apoyo en el Departamento de Literatura... No tengo inconveniente en ir con él a las librerías...

No me quedó otra opción, a partir de ese día... más que la de tratarlos con respeto y afecto... Esos dos niños... Siempre tan metiches y molestos...

- Ah... con que esa es la manera de recibir a tu mejor amigo de infancia, pese a que te presto todos los días a mi Misaki para que cocine para ti... ¿Qué haré para cobrarte la ofensa...? ¡Ah, claro...! Juraría que cierta persona no estará muy feliz al saber que ayer te saltaste una comida... ¡Misaki, Shinobu-kun... vengan, tomémosle una foto...!

- ¡Sí!

- ¡Ah, buena idea, Usagi-kun! Yo lo desvisto...

- ¡NI TE ATREVAS, SENSEI!

Confabulados los cuatro en mi contra... a favor de Nowaki...

No, Miyagi-sensei no estaba una vez más haciendo gala de su falta de criterio, respeto y educación...

Bakahiko había permitido de parte de sensei ese trato tan informal, principalmente por mi causa. Ni siquiera Takahashi lo llamaba con tanta familiaridad... Pero esos dos me estimaban por encima de todo... de modo que Bakahiko acordó que se olvidarían de los premios y títulos, y se tratarían con el respeto que los años exigían...

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