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—Creo que ya no le caes muy bien —JiMin dijo mirando como su mascota le gruñía a YoonGi, el perro llevaba quince minutos impidiendo que el mayor se acercara a su dueño. —¿No te agrada YoonGi, Suga?

El perro ladró dos veces, acercándose mas al cuerpo de su amo.

—Ingrato, yo estuve cuidándote cuando te lastimaste la pata mientras tu dueño se iba de fiesta con sus amigos —reclamó. el perro bajó sus orejitas tras escucharlo molesto y YoonGi tomó eso como una disculpa, volviendo a intentar acercarse a su novio, pero de nuevo el perro se interpuso. —¿Qué le pasa?

—Es que lo he tenido muy olvidado estos días —el bajito intentó encontrar una respuesta al comportamiento posesivo del animal, cargó a su mascota y comenzó a dejarle ligeras caricias en sus orejitas. —Ultimamente paso mucho tiempo contigo, y he abandonado a Suga.

— ¿Así que el malo soy yo? —rió con ironía. YoonGi se sentó en el sofá frente a JiMin mirando como el menor seguía jugando con el perro.

El menor comenzó a hablar con una voz tierna y dulce a su mascota, dándole besitos en la cabeza al perro, el animal moviendo la cola alegre por los mismo y parándose en dos patas en las piernas de su amo para que prosiga con las caricias y juegos.

YoonGi extrañaría verlo todos los días.

—Yo también quiero mimos. —exigió.

JiMin se volteó para sonreírle a su novio y se acomodó dejando al animal sentado en sus piernas. Palmeó el lugar libre a su lado para que YoonGi se acerque a lo que el mayor lo hizo de inmediato, esta vez no recibiendo ningún ladrido por parte de Suga, el canino estaba demasiado feliz por las caricias en su pancita.

— ¿Sabes? Suga es muy parecido a ti —comentó el menor, YoonGi se acomodó mejor dejando descansar su cabeza en el hombro de JiMin. —Ambos son gruñones, flojos, celosos y muy pero muy mimados.

—Me acabas de comparar con un animal, no se como sentirme al respecto —el mayor hizo una mueca de desagrado, JiMin asintió y deposito un beso en la nariz de su pareja logrando que relaje el entrecejo. —Yo soy mejor que esa bola de pelos.

Suga se acomodó olvidando las caricias que recibía, y arañó el brazo de YoonGi con sus patas delanteras. El joven soltó un quejido y JiMin alarmado los separó, mirando con enojo a su mascota.

— ¡Suga! ¡Eso no se hace! —le reprendió, el animal solo ladro fuerte y siguió gruñendo.

— ¿Qué está pasando? —la señora Park apareció extrañada por los fuertes ladridos del perro, y al ver las marcas en el brazo de YoonGi se acerco corriendo preocupada.

—No sé qué le pasa, él no es muy agresivo —la mujer se acercó a su hijo y le quitó al perro de los brazos para llevarlo al patio y dejarlo atado como reprimenda. JiMin tomó del brazo no lastimado al mayor y lo obligó a levantarse del sofá. —Hay que curarte.

—No es para tanto —dijo para parar un poco con la preocupación de Jimin y su madre, pero fue ignorado de igual manera y arrastrado hasta el baño donde tenían guardado el botiquín. —Si antes no me quería, creo que con esto Suga termina no dejándome entrar más a tu casa. —se refirió al escuchar como la madre de JiMin le decía al perro que se había portado mal.

JiMin tomó alcohol y algodón y comenzó a limpiar los rasguños.

—Lo siento —susurró JiMin. YoonGi negó con una ligera sonrisa y dejó un beso en la mejilla de su novio al tenerlo cerca —No fue muy profundo, creo que ya esta —miró el pálido brazo donde los rasguños ya no tenían sangre y dejó un beso en la herida, para después cubrirlo con unas cuantas curitas en los lugares que se veía mas profundo.

I'm Ignored // 윤민 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora