I'm Ignored // 윤민 ♡

~• 021 •~

—¿Segura de lo que estás haciendo?

—¿Alguna vez dude de algo? —respondió con otra pregunta la chica a su lado, quien paró de aplicarse brillo de labios y miró a su amiga que se encontraba en el asiento del conductor del auto. Subió el espejo y soltó un largo suspiro mirando la edificación de la academia.

—No será fácil, lo sabes. —habló otra vez la conductora del auto hacia la pelinegra que seguía retocando su maquillaje.

—Puede que no lo sea, pero para mi nada es imposible. —sonrió amplio.

—JiMin...

—No te pedí que me acompañes para oírte decir que fracasaré, Sana —habló ya demasiado cansada de las palabras de su amiga, odiaba que la subestimaran cuando ella ya se había motivado a conseguir una meta, la cual en este caso era algo demasiado complicado, no mentiría en eso.

Pero tener a Min YoonGi lo valía.

—Solo... Ten cuidado.

—Es solo la secundaria, una que ya estuvo bajo mis manos, no hay nada que temer —habló con demasiada seguridad. Tomó su mochila que se encontraba en los asientos de atrás y abrió la puerta del vehículo dispuesta a salir.

Arregló su largo cabello hacía atrás haciendo que se mueva por el viento que corría y entró al recinto con la mayor confianza que poseía, sus tacones resonaban con cada paso que avanzaba y se ganaba las miradas de todos los que estaban alrededor de los pasillos del colegio.

"Es ella"

"¿No había dejado la ciudad?"

"¿Por qué habrá vuelto?"

Los murmullos se hicieron presentes apenas entró al instituto, la chica soltó una risa sin gracia y le entregó una mirada seria a algunas personas logrando que se queden en silencio, sonrió sínica y siguió su camino hasta la oficina de la mayor autoridad del instituto.

Debía hablar con el director sobre su ingreso de vuelta como alumna.

— ☆ —

El timbre del receso sonó anunciando que la primera clase había acabado, logrando que todos los alumnos guarden sus pertenencias y comiencen a despejar el salón de clases.

—Oye Nam, quedate un momento —el recién nombrado se giró para observar a sus dos amigos que seguían sentados en sus asientos, ambos tenían una sonrisa fingida plasmada en sus rostros.

Para NamJoon eso no era un buen presagio.

—¿Qué pasa?

—Eres un gran amigo, ¿verdad? —HoSeok sonrió aún mas amplio—. Los tres juntos, unidos por siempre.

NamJoon entrecerró los ojos, mirándolos con desconfianza. La situación se estaba poniendo mas rara.

—¿Qué quieren?

—Pasanos la tarea de Historia.

Y ahí está la razón. Negó con diversión y abrió su mochila sacando su cuaderno para entregárselos. HoSeok gritó de felicidad y le dio un fugaz abrazo antes de sentarse a copiar.

—Vagos. —murmuró.

—Tan sólo estamos alabando tu inteligencia —habló el mayor de los tres, también comenzando a escribir el trabajo—. Aunque no podríamos decir lo mismo de tu caligrafía, ¿Qué demonios dice acá?

—¡Oh! Yo traduzco, yo traduzco, se leer jeroglíficos. —el pelinegro tomó el cuaderno y lo acercó demasiado a su rostro, achicando los ojos para descifrar las palabras.