Me encuentro en la carretera después de que mi padre se enterara de que tengo un novio. Me estaba llevando a la casa de mi madre para que me mude con ella y este alejado de Chris. El no apoyaba la homosexualidad porque creía que era una enfermedad. Casi como la mayoría los padres homofóbicos.
La cosa fue que estaba con Chris en mi cuarto y mi padre no tocó al entrar. Nos encontró basándonos y se enojó como nunca antes. Estaba hecho una furia así que echó a Chris de la casa.
-Te dije que respetaras la casa y a mi pero traes a un chico para besarlo sin control. ¿Te parece algo correcto?- gritó hasta que los vecinos pudieran escuchar.
-¿Acaso no tengo derecho de amar a quien quiera?- yo empecé a enfurecerme pensando en irme a la casa de mi amigo John.
-No mientras estés en esta casa. Cuando tengas tu propia casa podrás hacer lo que quieras. ¡Si quieres puedes tener sexo con un hombre!
No pude reaccionar a lo que dijo así que agarré mi celular, los auriculares y salí corriendo a la casa de John.
En el camino, sentía como mis lágrimas iban cayendo y cayendo. Sabía que Chris estaba en su casa, seguramente llorando. Quería llamarlo. Automáticamente apreté "Chris" de la lista de contactos favoritos. El celular dio el tono de llamada pero apareció el buzón. Cuando iba a dejarle el mensaje, se apagó el celular. Traté de prenderlo pero el símbolo de batería agotada apareció en medio de la pantalla. Caminé llorando a la casa de John y seguía pensando en todo lo que dijo mi padre.
Cuando llegué a su casa, me dejó pasar al baño para lavarme la cara. Tenía los ojos rojos de tanto que lloré. Sabía que había llorado demasiado. Pasaron cinco segundos después de mirarme a los ojos, escuché que golpeaban la puerta.
- ¿Dan? ¿Quieres contarme que pasó?
No quise contarle porque sabía que me pondría a llorar otra vez. Así que me limité a negar con la cabeza.
Puse a cargar mi celular y traté de llamar a Chris.
-¡Dan!- grito John. Al parecer vio a quien llamaba.
-Sólo estoy llamando a Chris.
-No entiendo. ¿Ustedes dos no se han separado?
-No. Sólo tuve problemas en mi casa- me miró confundido-. Mi padre nos encontró besandonos.
-Ese si que es un problema.
Cuando llamé, escuché la voz de Chris sollozando.
-Hola, Dan.
-Chris, ¿Donde estas?
-Estoy en mi cama. ¿Que es lo que pasa con tu padre?
-Es que es homofobico. Es algo que nunca te conté.
-Dan...- lo interrumpió un llamado de mi padre.
-Chris, esperame en línea un minuto.
Atendí con miedo a lo que diría.
-Daniel, ven aquí ahora y entra al puto auto. Te llevaré con tu madre.
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Y Miramos A Las Estrellas
Teen FictionDan tiene que mudarse de La Gran Manzana a Chicago. Dejará sus amigos y su novio atras para empezar una nueva vida. Tendra que acostumbrarse a asistir en la tienda de a la vuelta de su casa y conocerá a sus nuevos mejores amigos. Nueva York será una...