Coffe Time

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Después de un par de días de haber buscado escuelas, logramos que entre a una que tenía una orientación a música, donde estudiaría piano.

Con mi madre, decidimos ir a una cafetería nueva que abrieron a un par de cuadras del lugar. Nos sentamos en una mesa donde daba una vista hacía el lago, la misma vista que en casa. 

-Bienvenidos a The Blue Sky. ¿Que van a pedir?

Cuando dejé de ver al lago, vi que el camarero era Isaac. Al parecer había encontrado un empleo en la cafetería.

-Isaac, cariño. ¿Cómo va todo?- le preguntó mi madre.

-Bien, señora... ¿Cuál es su apellido?

-No te preocupes por ello. Llamame Rose

-Okay. ¿Tienen decidido que van a pedir?- se acercó a nosotros y nos susurró- No puedo quedarme mucho tiempo. A Abby no le gusta que me quede hablando con clientes.

-Yo voy a querer un milkshake de vainilla y que nos cuentes quien es esa Abby para cuando vuelvas.

Sacó una libreta y anotó lo que mi madre le dijo.

-¿Y tu, Dan?

-Em... Voy a querer un café con vainilla- amo el café con vainilla, sea de donde sea.

-En 10 minutos los traeré- dijo. Nos dirigió una sonrisa.

-Oye, creo que deberías pedir empleo. Estoy cien por ciento segura que necesitan gente ya que son nuevos- dijo mi madre. No era una mala jugada. Yo quería trabajar en Nueva York, pero nunca pude porque mi padre quería que estuviera concentrado con la escuela y mi música.

-Si, debería. Me vendría bien distraerme un poco.

-¿Distraerte de que?

Suspire antes de contarle todo. Todo lo que había pasado el mismo día en el que mi padre enloqueció.

-Espera. ¿O sea que tu padre te obligó a venir aqui porque te vio besándote con tu novio?

-Si. Básicamente. Pero no me interrumpas y escucha. Necesito una distracción, ya sabes, algo que no me haga pensar en ya sabemos quién. Por eso, voy a rehacer mi vida en Chicago aunque extrañe a...

-Bien. Acá tenemos un café con vainilla para Dan- nos interrumpió mientras dejaba un vaso de porcelana y un frasco de chocolate en polvo y otro con canela-, y acá un milkshake de vainilla para Rose. Y ya que tenían la duda, Abby es la dueña del local. O al menos a ella le dejé el curriculum.

-Oh, ¿puedes llamarla por casualidad?- mamá siempre es directa con todo.

-Si ¿Les ha molestado algo?- parecía preocupado.

-No. Simplemente queremos hacerle una pregunta.

Cuando la llamó, una chica de aproximadamente 25 años se asomó. Isaac le dijo que venga con un gesto y ella se aproximó. Era una chica de pelo castaño oscuro con mechas rubias y un piercing en la nariz.

Isaac le susurró algo en el oído antes de que ella llegara y nos dejó solos.

-Hola, mi nombre es Abby, soy la gerente del lugar. ¿Pasó algo en particular o tienen alguna consulta?

-Si, quería saber si necesitaban a alguien para trabajar- esta vez, yo hablé.

-Si, estamos más que encantados en recibir curriculums. Lo que buscamos son o camareros o cocineros. Las cualidades de cada uno es que tengan concentración y horarios libres a la tarde, no necesitan experiencia.

-Bien, te dejaré el curriculum mañana, ¿te parece?

A la chica se le dibujó una sonrisa en la cara. Al parecer necesitaba mucho un camarero.

-Perfecto. Estamos abiertos desde las 12:00 hasta las 24:00.

-Em... Pasaré a eso de las 14:00.

Al parecer ya había encontrado un trabajo donde conocía a una persona y me podría distraer un poco, más con estas semanas libres. Además, servían un café espectacular y, en el mostrador, habían unas delicias que moría por probar.

La chica se había ido contenta. Ya con esa expresión me di cuenta de que estaba un noventa por ciento seguro de que me contratarían.

Cuando salimos de la cafetería, Isaac nos paró a los 10 pasos que dimos.

-¡Dan! - gritó - ¡Tu mochila!

Me fui corriendo a la puerta y la agarré. Me había olvidado por completo que tenía los papeles para la nueva escuela y su libro.

-Gracias, Isaac. Nos vemos- le dije mientras lo saludaba.

-Adios, Dan- me dijo. Me volví para verlo y saludarlo pero ya estaba entrando de vuelta a la cafetería.

¿Era posible que él me pueda hacer distraer de todo lo que me pasó?

Y Miramos A Las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora