5. Sorpresa inesperada

5 2 0
                                    

Había pasado 6 meses desde que la chica de esa revista desapareció de mi vida. Aún tenía el recorté de ella en la misma chaqueta, y cada mañana durante un mes estuve mirando el móvil a cada rato, pero no, no llamo. Me resigne y decidí seguir con mi vida. Salir y entrar con varias chicas. Hoy se casaría mi primer amor, y madre de mi hijo, yo no podía asistir a la boda, pues estaba en Alemania por negocios y no había vuelo de vuelta, no se que pasaba a las líneas, así que me tocaría estar aquí hasta que se solucionara, según me digo uno de la compañía, duraría dos días en arreglarse el asunto. Ni esa, ni ninguna otra compañía tenían permiso para volar ese fin de semana. Así que volví al hotel, y de después de soltar el equipaje, me fui al bar a tomarme un café.

- ¿Que te trae por estos lugares?

Oí a mis espaldas una voz muy familiar que hizo que me recorriera un escalofrío por toda la espina dorsal. Me volví soltando mi taza de café, con apenas dos sorbos dados.

- Yo tuve que venir por trabajo, una hermosa casa en un hermoso paisaje verde. ¿Y tú hermosura?

- Primo, te reirás pero estoy aquí acompañando a una amiga por trabajo.

- Vaya la escusa perfecta para disfrutar de Alemania.

- Exacto. Que te parece primo, si nos vemos esta noche aquí. Mi amiga necesita distracción y yo quiero ver a un Alemán que me trae loca.

- Claro, te ayudo a escaquearte, como hace años.

- Gracias por cubrirme siempre.

- De nada. Por cierto, haz crecido mucho desde entonces.

- Es que hace 10 años que no me ves ya tengo casi mis 30 años y no vienes a verme a Londres.

- Demasiado trabajo y el niño. Te extrañe prima, no sabes cuanto.

- Me imagino. Nadie mejor que yo para irnos de fiesta, jugar a la consola o al fútbol.

- Exacto.

- ¿Y Diandra? ¿Estas con ella?

- Ella esta bien, y nos llevamos genial. Pero paso de mi y pues se casa hoy.

- Primo, no lo llevas bien ¿Verdad?

- Hace ya unos pocos de años que me rendí, ni indirecta le volvi a mandar, me rechazó 5 veces y las indirecta no valía de nada, así que lo entendí, me hice a la idea, me acostumbré a verla con otro y hace seis meses me entro una chica en la cabeza y pues debo hacer lo mismo de nuevo.

- ¿Por que? Lucha por ella.

- Por que no se como contactar con ella.

- Eres un desafortunado en el amor.

- Que bonitas las cosas que me dices.

-Es la pura verdad.

- Prima, voy a vestirme, tu haz lo mismo y en unas horas nos vemos aquí. Cenamos y te vas con el galán que yo por muy fea que sea me la entretengo.

- Primo ¿que harías por mi?

- ¿Sobre el tema de distracción de tu amiga?

- Sí. *Sacó una risa mostrando sus dientes blancos y traviesa*

- Sea un coco de fea, y sea la tipa con mas mal cuerpo, si fuera necesario para entretenerla, me acostaría con ella.

- Te quiero primo, y por favor como se entere que me voy con un chico le entra la depresión, así que tu entretedla.

- Que si pesada. *Dije bromeando*

- Vale, ya me voy borde. *Me dio dos besos*

Llego la noche y estaba con mi traje gris lunar y camisa negra, esperando a la loca de mi prima, a la cual adoraba. Cuando la vi aparecer con un vestido rojo ceñido, corto con gran escote, y unos tacones negros, me repetí mil veces «Es mi prima, es mi prima no se toca, Kefrem, Kefrem», yo era mi propia conciencia. Justó atrás de ella apareció con la misma ropa pero de color blanco, una chica que hizo que mi corazón se desbocara, sentí que mis colores se subían, era Beatríz, la amiga de mi prima era Beatríz, no me lo creía.

- Kefrem. *Me saludo*

- Beatríz. *La saludé*

- ¿De que os conocéis?

- De una discoteca en mi despedida.

- De una revista.

- ¿Que dices primo?

- La vi en una revista de trajes de novia, en la peluquería, donde su casi marido se corto el cabello. Aun que físicamente fue en la discoteca. En fin.

- Vamos a cenar Bea. No hay problema con él ¿Verdad?

- Ninguno, vamos. *Dijo agarrando el brazo de mi prima* Amy esperó que para la semana que viene te animes a tomarte fotos conmigo. Será genial trabajar para esa revista las dos. *Beatríz comenzó a hablar de trabajo*

Me aburrí mucho, mi adorable prima Amy, se la paso hablando con Beatríz de que si fotos, desfiles y cosas así. Así que yo mas callado que una puta. No se aún por que esa expresión pero bueno. Llego las dos de la mañana acabamos de cenar y mi prima se escuso y se fue. Agarré a Beatríz y la llevé al jardín del hotel.

- Kefrem, siento no haberte hablado, pero necesitaba irme de todo lo que tenía que ver con Miguel.

- Hicistes bien. A veces tomar distancia es lo mejor.

- Pensé en llamarte, en ti. Pensé en ti, en todo lo que me dijiste. Se que es verdad todo eso, por que tu mirada era sincera.

- Yo pensé que no volvería a verte.

- Eso no iba a pasar, en unos 8 meses tenía que ir a tu ciudad, e iba a ir a verte. A buscarte con todas las heridas cerradas y a decirte que te anhele.

- Te quiero Beatríz.

- Bea, dime Bea. ¿De verdad? ¿No me harás daño nunca?

- Nunca te haría nada, me gustas, sólo por la madre de mi hijo había sentido esto que ahora siento por ti.

- ¿Tenias un hijo? *Dijo soprendida* No recordaba eso.

- Creó que no te lo dije nunca, estaba tan agobiado con Miguel, nada mas tenía su despedida y boda en la cabeza, y luego la forma de consegirte.

- ¿Como se llama? ¿Que edad tiene?

- Rodrigo, y tiene 13 años.

- ¿Por que no esta con ella?

- Paso de mí, sólo fue una noche, bueno varías, pero nada más.

- Kefrem, me gustaría estar contigo y ver si funciona, pero si estamos juntos quiero que tu hijo lo sepa y esperó que me acepte.

- Lo hará, aceptó al cretino de Máximo. Un pijo, que solo sabe hablar de lo bien que le va la empesa, es el dueño de una editorial.

- Entonces aun te gusto.

- No imaginas cuanto.

- Tenemos una luna llena, un hermoso jardín en Alamenia, de un hotel si, pero no quita que sea un jardín hermoso y no me besas, eres lento nene.

No dije nada. La besé, la besé hasta que nos quedamos sin respiración.

Fin😉

La NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora