Una Mexicana en Diabolik Lovers

Juegos molestos.

Era de noche y estaban todos comiendo en la mesa, yo no tenía hambre así que no estaba comiendo... creo que mejor después me hago unas quesadillas.  El ambiente era algo lugubre, todos se concentraban en su comida y no hablaban entre si, antes cuando estaba en la iglesia con trabajo y podias escuchar tus pensamientos porque todas las hermanas llevaban a comer a los niños de un orfanato cercano.

Me quede un poco en blanco al recordar esas mañanas, una imagen mental vino a mi, los últimos días estuve soñando con una hermosa mujer de vestido negro desde que llegue aquí....  Yo...  Ya me canse de querer ser graciosa todo el tiempo... Solo,  me tomaré las cosas con calma, estoy muy cansada como para seguir con el papel de la "testaruda payasa".  Creo que me resfríe... Esto es horrible, y en mi lucha mental oigo a alguno de los estúpidos hablarme....

—casi no has comido, bitch-chan.—dijo Ratio con su usual tono.

— eh?—dije un poco distante.

—si no te alimentas bien te podría dar anemia... o ... ¿quieres que yo te la de?—me dijo Ratio muy coqueto,  levantandose de su asiento para acercarse a mi.

— Raito, es de mala educacion que te pares de la mesa cuando se esta comiendo.—Mamá Reiji le regaño.

—okeeeey.  Seguimos mas tarde ¿si? bitch-chan.—dijo con tono divertido.

— Esa perra está loca—le dije con una cara de pocos amigos.

En eso Raito se retiro del comedor y Shuu se puso de pie con los ojos cerrados, parecía que se quería retirar.

¿esta princesa que tendra?

—que fastidio...—dijo el vagonieves

Railo se fue y yo me quede, y Shuu se fue... alaputah

Despues de decir eso se retiro de la mesa, gire a ver a Reiji y se miraba con una cara de fastidio que me causaba mucha gracia usualmente siempre parecía el señorito elegancia.  

— haragán bueno para nada.—dijo con desdén. —alguien que ha sido consentido desde pequeño, no tiene remedio. 

—Es-can-da-lo, es un es-can-da-lo—me burle.

—eso no es asunto tuyo.—grito el cuatrojos.

— uy... que nena.—dije por lo bajo.

— Teddy, ¿ahora que quieres comer?...  Vamos a darte una bola de nieve de banana.—dijo Kanato sosteniendo un tenedor.

Ya cállate babosa, me hartas

A pesar de mi protesta kanato clavo el tenedor en una bolita de postre de plátano pero lo partió a la mitad, un poco frustrado por no poder tomarla con el tenedor, lo levanta y comienza a clavarlo repetidamente en todo el plato mientras dejaba salir una risa un poco maníaca...

— dios... dame paciencia,por  que si me das fuerza, lo mato.

Ante esta situacion un poco desquiciante Reiji-san parecia un poco intranquilo y su cara daba bastante risa que tuve que contener, debo admitir que es bastante gracioso ver convivir a estos hermanos, en especial cuando se reunen a cenar una vez al mes por lo que me dijo Raito-kun.

—ni siquiera la cena especial que se realiza una vez al mes... puede ser normal.—dijo el Grey algo afligido.

—pero si ni ustedes son normales, ¿Qué esperabas?