How can I carry on, carry on without you?-Sysack y Janxx-

No hay nada

*ASHLEY*

"Abecés quisiera gritar y callarlos a todos, las personas son tan idiotas que ni ellas mismas se aguantan, ¿Cómo lo se...?, porque asi me siento yo, estoy harto tanto como de mi mismo como de los demás, pero no quiero el sueño eterno, no en estos momento, por ahora tengo que vivir mi vida como se supone todos tenemos que hacerlo.

No puedo escoger el sueño eterno"

Corrí escaleras abajo, se me hacia tarde, me habia quedado dormido, no desayune, apenas me dio tiempo de tomar una corta ducha y mi cabello estaba mojado aun, tenia que llegar temprano o lo mas temprano que pudiese, no quería quedar fuera del salón.

Logre llegar temprano, al entrar me di cuenta de que casi no habia nadie, decidí cambiar de lugar, me senté del lado de la venta, considerando que asi se secaría mas rápido mi cabello.

Estaba perdido en mi mundo, asta que oí a las chicas del salón saludando a ese chico solitario y mujeriego de la escuela, se me habia olvidado que teníamos las mismas clases, él chico las ignoro a todas y ellas indignadas se voltearon y no lo vieron, no vieron la cara de tristes que hizo mirar por la ventana y admirar a la multitud que se hacia presente en el patio de la escuela, sentí cierto pesar por el chico, pero recordé como se habia acostado con tantas que ya ni siquiera sabia cuales eran vírgenes, mire a todos los demás entrar en el salón.

Suspire recargado mi codo en la banca y mi mejilla en mi mano, seguí mirando caras, asta que mis ojos se encontraron con una conocida, le sonreí y el me saludo con un apretón de manos, se sentó frente a mi y comenzamos a platicar.

-Ash, no se porque, pero creo que me enamore

-¿De quien?

-De un hermoso Bajo color vino

-¿Por qué no me sorprende?

-Me conoces, Ash, necesito dinero. dinero urgente

-Ricky- Suspire- entonces trabaja conmigo

-No lo se, a tu padre no le agrado

-Yo tampoco le agrado, pero me vale un reverendo carajo

Nos reímos, la clase comenzó, todo lo mismo de siempre, al salir del colegio, Ricky y yo fuimos a la tienda de música de mi padre y hablamos con el.

-Papá, él es Ricky, Ricky, él es mi papá

-Ricky Olson- Dijo presentan doce

-Christian Purdy

Estrecharon sus manos, después de que mi padre le hiciera una serie de preguntas a Ricky, le dio el empleo, Ricky literalmente estaba saltando de la felicidad y yo me reía en su cara.

-Ríete lo que quieras, podre comprar mi bajo

-Si, me reiré, porque yo y tengo el mio

-Maldito presumido

-Siempre puedes tocar mi bajo

Ricky y yo no reímos de eso, no lo habia dicho con esa intención.

-Yo no le hago a eso- Se burlo Ricky- Pero se por parte de un amigo que Biersack si.

-¿Biersack...?

-Es el chico que se sentó frente a ti hoy

-¿Enserio él ase eso?

-Si a chicos y chicas, es un aprovechado

-No sabia que también a chicos

-Casi nadie lo sabe, solo con los se ha acostado lo saben y todos son homosexuales

-Vaya, pero pues es su problema

-Si, aunque no esta bien

-¿A qué te refieres?

-A que se acuesta con medio mundo

Después llego nuestro turno de trabajar, atendí el mostrador, para que Ricky pudiera mostrar los instrumentos.

Ricky me acompaño a mi casa y me despedí de él, igual que siempre, al entrar a mi casa mi cara cambio, admirando todo lo que habia frente a mi, una casa sombría y callada. Mi hermana bajo corriendo las escaleras y al verme corrió a abrazarme.

-¿Cómo te fue hoy?- Le pregunte abrazándola

-Bien- Dijo soltándome- ¿Y a ti?

-También bien

-Es día de películas

-Así es

Todo el día vimos películas y hablamos, como todos los lunes, en esta casa solo eramos ella y yo, ella era menor que yo por 3 años y sentía que era aun mas pequeña, la adoraba y ella a mi, casi no peleábamos porque solo nos teníamos a nosotros. Cuando ella tenia 5 años nuestros padres se separaron y constantemente peleaban por la custodia de ambos, a los 17 conseguí que me dejaran cuidar de ella e irnos a un departamento que compramos los dos, después le pedí trabajo a mi padre, actualmente mis padres tienen otras familias, con hijos y asta mascotas, nosotros no somos prioridad y lo sabemos.

Una vez que Edith (Mi hermana), se quedo dormida en el sofá, apague la tele y recogí todo, después la cargue y la lleve a su habitación, le quite los zapatos y la cubrí con su cobija, después salí serrando la puerta con cuidado de no despertarla. Me fui a acostar a mi cuarto, mire el techo, estaba perdido en mis pensamientos, quizá sonreí todo el día pero ni yo me creía que fuera feliz, suspire acostándome de lado y mirando la oscuridad, hay donde pertenezco, donde nadie pueda verme, ni hacerme daño, solo una noche mas con otro dolor.