Part 2

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Ash se encuentra arreglando sus uñas como siempre, solo que esta vez luce algo molesto, y es por eso que su equipo decide salir y dejarlo solo. El chico es realmente peligroso cuando se molesta y más si tiene algo que ver con sus uñas, como comprobaron de mala manera al quebrarle accidentalmente una en un entrenamiento. Después de ese día dejaron de molestar al chico por su hobbie y de tomarlo por una "indefensa jovencita" como solían llamarle para molestarlo. Ambos salen por el bien del menor, que realmente necesita algo de tiempo solo, pero sobre todo por su propio bien. Pocos minutos después Ash estalla aventando los botes de pintura y casi todo lo que se encontraba en la mesa solo por un diseño que le salió mal. Se desquita con todo lo que encuentra a su paso, lanzando lo a volar hasta que llega a un portarretratos donde se encuentra la foto de dos niños sentados en una pradera riendo felices. Ash la aprieta con fuerza, viendola detenidamente hasta que la vuelve a dejar en su lugar con cuidado y se sienta frente a ella sin dejar de observarla.

- Eres una tonta Betty- Ash murmura molesto, pero no tanto como instantes atrás.- Venir a decirme que me desconoces... Yo que me preocupo por ti y hago todo por protegerte ¿Y así me pagas?- Frunce el ceño y le saca la lengua a la foto, no importandole verse infantil, cuando nadie más lo ve. -¿Porque no puedes simplemente dejar que haga mis cosas y ser una entrometida?- Se queda unos instantes en silencio viendo a la foto. -Ya no soy un niño, Cherrie. ¿por qué te cuesta tanto entenderlo?- Piensa en todas las veces que se han visto recientemente y sonríe.

- Es cierto que me encanta hacerte enojar, pero... no quiero que me odies. Yo se que no lo haces ¿verdad?- Ash se recarga sobre sus brazos y entierra su mirada en la mesa, algo depresivo. Sabe que lo que hace es lo mejor para protegerlos a todos, sobre todo, para protegerla a ella. A el no le importan los demás contendientes, y sinceramente, la vida de Iori y Kyo le da igual. Pero no puede permitir que Elisabeth corra peligro, ella es la única persona que él realmente ha querido, y por la única que arriesgaría su vida. No lo quiere admitir, pero desde que peleo con ella, ha estado molesto y deprimido, porque ella lo había ignorado olímpicamente desde entonces.

Antes, y pese a todo, ellos se encontraban "casualmente" en el parque casi todos los días, y era algo que Ash disfrutaba, ahora por más que fuera ahí, no había señales de Betty por ninguna parte, como si estuviera castigandolo. Y lo peor era que funcionaba. Si tan solo ella no fuera tan rígida y terca. Ash suspira con melancolia. La ama, lo sabe desde hace mucho tiempo, aunque le había costado algo de trabajo entender porque la chica siempre estaba en sus pensamientos y porque no quería que nadie se le acercara. Casi le había dado un ataque y había mandado todo al demonio cuando la vio participar en el torneo, pero se recordó que tenía que actuar según el plan. Le costó horrores no lanzarse a los brazos de la chica y decirle cuánto la había extrañado, y aún más fingir que su presencia le resultaba indiferente, que casi no la recordaba. Antes de cada pelea de su equipo, Ash se ponía ansioso y en varias ocasiones estuvo a punto de intervenir cuando veía que alguien se atrevía a golpearla, no porque la mujer fuera débil, sino porque no toleraba la idea de que alguien pudiera estar haciéndole daño a su Betty. Por eso se ensañaba aún más en sus combates contra aquellos que la hubieran lastimado. Sabía que la joven sentía algo por el, que quizá su amor no fuera tan incorrespondido como siempre temió, ya que se ponía nerviosa en su presencia. Pero era tan necia que jamás lo aceptaría, pero si todo salía bien, cuando todo esto acabara, Ash no pensaba detenerse hasta que Elisabeth lo aceptara como su pareja. "Eso si no te odia con lo que paso" le recordó una voz en su mente y Ash se volvió a deprimir, divagando todavía más. Así fue encontrado por sus compañeros de equipo al regresar, en medio de todo un caos alrededor suyo. lo único intacto era la foto enfrente de él. Shen Woo decide arriesgarse, algo que puede ser bueno o malo, pero al ver la foto decide que no puede empeorar.

-¿Sabes? Vimos a Elisabeth Blantorche cerca de aquí cuando regresamos.- Y con estas palabras obtiene toda la atención del menor. - Al parecer la sorprendimos, pero creo que esta preocupada por ti. Supongo que venía a verte, aunque al parecer no se animo.-

Ash sonríe sinceramente, feliz, aun con su cabeza contra sus manos. No estaba todo perdido. Shen woo se acerca y le revuelve el cabello.

-Deberías ayudarnos a recoger esto ¿sabes?- Ash no reacciona molesto o le lanza un golpe lo cual es bueno.

-¿Yo porque? Tengo que arreglar mis uñas ¿sabes? Es muy importante.- Y sin más, recoge sus preciadas pinturas y empieza de nuevo a pintarse. Shen woo se encoge de hombros y se va a su cuarto. Su compañero no parece tan feliz, pero el esta mas tranquilo sabiendo que el menor no tendrá más arranques de mal humor en un buen tiempo. Y eso le basta para su tranquilidad.


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