~ Introducción a mi vida ~

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Hay gente que dice que en la vida todo tiene un principio y un final. Yo personalmente no estoy de acuerdo con eso... Mi historia comenzó tan solo con palabras. Fueron un grupo de letras, combinadas en un perfecto orden,que trajeron al mundo a la mejor frase de la historia. Más tarde ya os hablaré de ella.
Mi historia tubo un principio. Un maraviloso y acogedor principio. Como os decía antes, yo creo que no ha terminado. A si que...¿ Por qué no os la cuento y decidis vosotros si es una historia acabada, o si aun quedan páginas por escribir?

- Hola, mi nombre es Beverly Woods y tengo dieciséis años...
Mmm, no. Ese definitivamente no era un buen comienzo para un diario que valiera la pena intentar leer.
Eran más o menos las 23:00 y me encontraba tumbada sobre mi cama. Hay muchos adjetivos que me describen a la perfección, pero "cuidadosa", "organizada" o cualquier palabra que sujiriera un mínimo de orden no lo era.
De hecho, mi vida era claramente cómo me gusta llamarlo a mí " Un perfecto desorden".
-¿Que por qué lo llamo "perfecto desorden"?
Me gusta pensar que también soy optimista.
El caso es que me encontraba intentando escribir un diario, creiendo que quizás eso, ayudara a que mis ideas cogieran cierto orden o lógica. Desgraciadamente no fue así. Escribir diarios no era lo mio así que decidí hacer lo que se me daba mejor. No hacer nada.

De repente...
-Mierda...- susurré lo suficientemente fuerte para que me oyera.
-¡Beverly! ¿Qué crees que estas haciendo despierta a estas horas? Diós santo... Ya puedes ordenar tu habitación, que esto más que un dormitorio parece un...-
-Mamá, ¿qué quieres?- la corté.
Era tarde y no tenía ganas de discutir.

Mi madre era una mujer cariñosa y dulce, pero más valía tenerla contenta, o de lo contrario te esperaba una larga y horrible tortura a base de sermones y historietas de lo que ella nunca le hubiera dicho o hecho a sus padres, aunque seguro  que lo hizo.

-Pues para empezar, me gustaría que la habitación de mi hija no tubiera tanta semejanza a un establo.- si algo sabía hacer mi madre era ponerse melodramática en cualquier momento.
- Pff, de acuerdo. ¡La arreglaré en cuanto pueda! - dije acurrucandome sobre mi almohada y entrecerrando los ojos.

Por algún extraño motivo, le hizo gracia mi reacción y decidió dejarme vivir por esa noche. Así que, me tapó con el hedredón, apago la luz de mi lámpara de noche, me dio un beso en la frente y se fue de la habitación mientras me decía su famosa frase:
- ¡Buenas noches buñuelito! Sueña con todas tus fuerzas que mañana será otro día.-
Como podéis comprobar, esa frase no tenía ningún sentido. Pero era su frase, y supongo que al fin y al cabo me gustaba.

Como aun no tenía sueño, decidí ordenar un poco mi habitación.
Revolviendo entre mis cosas, de repente encontré una foto. En ella salíamos yo y mi novio. Bueno, yo y mi exnovio mejor dicho. Una lágrima resbaló por mi mejilla. Luego otras dos la siguieron y así durante casi media hora. Todo lo que me recordara a él me desgarraba. Lo nuestro fue un experimento de amor en el cual las ratas de laboratorio fuimos dos inexpertos con ganas de querernos mutuamente.

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Hola !!
Espero que os esté gustando de momento la historia.

Ya que es un poco corto pero quería hacer una bereve introducción pero los siguientes serán más largos.😅

😘📖😘📖😘📖😘📖😘📖😘📖😘📖😘

Un "Te Odio" es mi "Te Quiero".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora